El 29º Festival Internacional de Música Antiga i Barroca de Peníscola ha cerrado sus puertas con una edición marcada por el éxito rotundo de sus conciertos y actividades. Durante diez días, del 25 de julio al 3 de agosto, la ciudad de Peñíscola se convirtió en el epicentro de la música antigua y barroca, atrayendo a cerca de 2.000 espectadores que disfrutaron de una variada y cuidada programación.
El Patio de Armas del Castillo del Papa Luna fue el escenario elegido para albergar los ocho conciertos programados, que contaron con la participación de agrupaciones consolidadas de la escena clásica, así como nuevas promesas del género. Los asistentes pudieron deleitarse con las interpretaciones de grandes obras de compositores como Vivaldi, Bach, Händel, Purcell o Monteverdi, entre otros.
La Diversidad como Sello del Festival
Uno de los objetivos principales del Festival fue acercar la música clásica a todos los públicos, y para ello se organizaron diversas actividades, más allá de los conciertos, que lograron alcanzar este propósito. Desde el piromusical que siguió los compases de Monteverdi, Händel y Purcell, hasta la proyección de la película «Farinelli» o la actividad familiar «El arpa furtiva» del grupo «De soprano y arpa», la programación del Festival buscó conectar con un público diverso y ampliar los horizontes de la música antigua y barroca.
El Respaldo de las Instituciones
El éxito de esta 29ª edición del Festival Internacional de Música Antiga i Barroca de Peníscola no habría sido posible sin el apoyo y la implicación de las instituciones públicas que respaldan este evento. La Conselleria de Educación, Cultura, Universidades y Empleo, a través del Institut Valencià de Cultura, la Diputación de Castellón y el Ayuntamiento de Peñíscola han sido fundamentales para la coordinación y el desarrollo de este festival de referencia en el panorama musical.
El director del Festival, Leonardo Marqués, ha expresado su agradecimiento a las entidades colaboradoras, destacando que «sin su implicación, dedicación y coordinación sería imposible llevar a delante, con éxito, un festival como éste». Asimismo, Marqués ha resaltado la buena acogida de las actividades familiares, que han permitido acercar la música clásica a un público más amplio.
En conclusión, el 29º Festival Internacional de Música Antiga i Barroca de Peníscola ha logrado consolidarse como un evento de referencia en el ámbito de la música antigua y barroca, gracias a una programación diversa y de alta calidad, así como al apoyo de las instituciones públicas que han hecho posible su realización. Este festival se ha convertido en una cita ineludible para los amantes de este género musical, que han podido disfrutar de una experiencia cultural enriquecedora y memorable en el marco incomparable del Castillo del Papa Luna en Peñíscola.
