Novak Djokovic ha enviado un mensaje claro a Carlos Alcaraz desde el escenario de París. A pesar de lidiar con una molestia en la rodilla, que incluso requirió atención médica, el serbio, que pasó por una cirugía en junio, demostró su fortaleza y determinación al vencer a Stefanos Tsitsipas, quien dejó escapar tres bolas de set para igualar el encuentro.
En las semifinales, Djokovic brilló al derrotar a Lorenzo Musetti, mostrando toda su maestría en la cancha y reafirmando su estatus como uno de los jugadores más temidos del circuito.
Ahora, con la vista puesta en la final, Djokovic se prepara para enfrentar a Alcaraz en un duelo que promete ser épico, en el que buscará sumar otro título a su impresionante palmarés y enviar un claro mensaje a su joven rival.
7La supremacía de Alcaraz
El joven tenista español continuó su dominio con un ritmo implacable, logrando una nueva rotura de servicio y cerrando el partido con rapidez.
La capacidad de Alcaraz para imponer su juego y desmoralizar a su adversario se hizo evidente al terminar el encuentro en menos de una hora y quince minutos.
Su dominio en la cancha reflejó tanto su habilidad como el fervor de los aficionados que lo apoyan.