El pepino, con su frescura inigualable y bajo contenido calórico, es el ingrediente perfecto para refrescar tus días de verano. No solo es versátil en la cocina, sino que también es una excelente fuente de vitaminas y minerales. Para aprovechar al máximo su sabor y beneficios, es esencial conservarlo adecuadamente: elige pepinos firmes y verdes, y guárdalos en la nevera envueltos en papel absorbente. A continuación, te presentamos tres recetas fáciles y vistosas para disfrutar de esta hortaliza de maneras originales y deliciosas.
2Sopa fría de pepino y sandía
Para una opción ultra refrescante, prueba esta sopa fría que combina la dulzura de la sandía con la frescura de este alimento. Tritura 500 gramos de sandía y resérvala en la nevera. En otro recipiente, mezcla pepino, pan remojado, caldo de verduras, aceite de oliva y vinagre. Bate hasta obtener una crema suave y deja enfriar. Sirve ambas cremas en un cuenco transparente, permitiendo que se mezclen ligeramente para un efecto visual atractivo. Decora con aceitunas, perejil y un chorrito de aceite de oliva.
