El verano invita a disfrutar de un refrescante chapuzón en la piscina, pero antes de zambullirse en agua clorada, es esencial tomar ciertas precauciones. El cloro, aunque eficaz para mantener las piscinas libres de bacterias, puede causar molestias en la piel, ojos y vías respiratorias, especialmente en personas sensibles. Para prevenir irritaciones y alergias, es recomendable usar gafas de buceo, ducharse antes y después de nadar, y aplicar crema hidratante. A continuación, se detallan tres consejos fundamentales para disfrutar de una piscina con cloro sin riesgos.
1Protege tus ojos
El cloro puede irritar los ojos, causando enrojecimiento y malestar. Para evitar estas molestias, es esencial usar gafas de buceo, que actúan como una barrera protectora. Si después de nadar sientes molestias, puedes aliviar los síntomas aplicando compresas frías o enjuagando los ojos con suero fisiológico. Estos pasos sencillos pueden prevenir la irritación y permitirte disfrutar de la piscina sin preocuparte por tus ojos.