En un escenario económico cambiante, la empresa canadiense Brookfield Infrastructure ha presentado resultados financieros mixtos en el segundo trimestre del año. Si bien la compañía ha logrado aumentar significativamente sus ventas, su beneficio neto ha experimentado un considerable descenso.
La noticia más relevante es la abrupta caída del 97,88% en el beneficio neto de Brookfield Infrastructure durante el segundo trimestre, que se situó en 8 millones de dólares (7,38 millones de euros), en comparación con los 378 millones de dólares (348,8 millones de euros) obtenidos en el mismo periodo del año anterior. Esta drástica disminución se refleja también en el beneficio antes de impuestos, que se redujo en un 72,25%, pasando de 955 millones de dólares (881,4 millones de euros) a 265 millones de dólares (244,57 millones de euros).
El Impacto en los Resultados Semestrales
A pesar de esta caída en los resultados trimestrales, la empresa ha logrado incrementar sus ventas entre abril y junio hasta los 5.138 millones de dólares (4.741 millones de euros), lo que representa un aumento del 20,72% respecto al mismo periodo del año anterior.
Al analizar los resultados semestrales, la tendencia se mantiene. El beneficio neto de Brookfield Infrastructure se ha reducido un 55,6% en el primer semestre del año, situándose en 178 millones de dólares (164,27 millones de euros), en comparación con los 401 millones de dólares (370 millones de euros) del mismo periodo de 2023. Por su parte, el beneficio antes de impuestos de la compañía descendió un 8,08%, pasando de 1.187 millones de dólares (1.095 millones de euros) a 1.091 millones de dólares (1,006 millones de euros).
Perspectivas de Crecimiento Favorables
A pesar de estos resultados, el director general de Brookfield Infrastructure Partners, Sam Pollock, ha destacado que han obtenido «unos sólidos resultados en el segundo trimestre, gracias a un fuerte crecimiento orgánico y el efecto positivo de varios años de implementación de capital».
Además, el directivo asegura que las perspectivas de crecimiento son «muy favorables». Según Pollock, «el aumento de la adopción de IA está generando importantes oportunidades de despliegue de capital en nuestros sectores de datos, servicios públicos de electricidad y gas natural».
Cabe destacar que, en España, Brookfield está inmersa en la posible OPA de exclusión sobre el capital de la empresa de hemoderivados Grifols junto a la familia propietaria. Este movimiento estratégico podría ser una muestra de la confianza de la empresa canadiense en su capacidad de crecimiento y diversificación en el mercado europeo.
En conclusión, si bien los resultados financieros de Brookfield Infrastructure en el segundo trimestre y el primer semestre del año han sido mixtos, con una significativa caída en el beneficio neto, la empresa mantiene una visión optimista sobre sus perspectivas de crecimiento, impulsadas por las oportunidades que ofrece la adopción de tecnologías como la inteligencia artificial. La posible OPA sobre Grifols en España también evidencia la ambición de la compañía por expandir sus operaciones a nivel internacional.