El consumo de alcohol entre los adolescentes españoles sigue siendo un tema de gran preocupación. Según los últimos datos de la Monografía de Alcohol de 2024, realizada por el Observatorio Español de las Drogas y las Adicciones y publicada por el Ministerio de Sanidad, el 34,6 por ciento de los menores de entre 12 y 13 años reconoce haber consumido alcohol alguna vez en su vida. Además, el 30,6 por ciento de este grupo de edad afirma haber consumido alcohol en el último año, y el 21,5 por ciento en el último mes.
Estos datos son especialmente preocupantes, ya que muestran que el consumo de alcohol se está iniciando a edades cada vez más tempranas. Según el informe, el consumo semanal de alcohol comienza, por término medio, a los 15 años, y la primera borrachera se experimenta a los 14,5 años, la edad más precoz registrada desde 2012.
Patrones de Consumo Intensivo de Alcohol
Más allá de las cifras generales, el estudio también revela datos alarmantes sobre los patrones de consumo intensivo de alcohol entre los estudiantes de 14 a 18 años. El 56,6 por ciento de este grupo reconoce haber bebido alcohol en los últimos 30 días, y el 20,8 por ciento ha experimentado alguna borrachera en ese mismo periodo. Además, el 28,2 por ciento ha realizado «binge drinking», es decir, ha consumido 5 o más vasos de bebidas alcohólicas en un intervalo aproximado de dos horas.
Estos datos muestran que, aunque existe una tendencia general hacia un menor consumo de alcohol desde 2012, se ha producido un pequeño repunte en los últimos años, lo que indica que aún queda mucho trabajo por hacer para abordar este problema.
Facilidad de Acceso y Preferencia por los Combinados
Uno de los factores que contribuye al consumo de alcohol entre los adolescentes es la facilidad de acceso. El 92,9 por ciento de los jóvenes destacan la facilidad en el acceso al alcohol, siendo los supermercados (54,1%) y los bares y pubs (54,9%) los principales lugares donde lo adquieren.
Además, el estudio revela que los combinados son el tipo de bebida alcohólica más consumida entre los estudiantes (22,4%), destacando en ambos sexos, aunque con mayor relevancia entre las chicas (23% frente al 21,9% en los chicos).
En resumen, el consumo de alcohol entre los adolescentes españoles sigue siendo una preocupación importante, con cifras que muestran un inicio cada vez más temprano y patrones de consumo intensivo que ponen en riesgo la salud y el bienestar de este grupo de población. Es crucial que se implementen medidas efectivas para abordar este problema, desde la prevención hasta la educación y la regulación del acceso al alcohol.