Pescadores artesanales de Conil advierten del problema en el sector por las algas invasoras

La pesca artesanal, una actividad tradicional y fundamental para la economía de muchas comunidades costeras en España, enfrenta actualmente una grave crisis en la provincia de Cádiz. La presencia de algas invasoras en las aguas donde operan los pescadores gaditanos está provocando una situación «caótica» que pone en riesgo la supervivencia de este sector.

Nicolás Fernández, gerente de la Organización de Productores Pesqueros Artesanales Lonja de Conil, La Atunara y Rota (OPP72) y responsable de la cofradía de Conil, alerta sobre las devastadoras consecuencias de este fenómeno. Según sus declaraciones, la llegada de estas algas invasoras ha provocado la desaparición de especies clave para los pescadores, como el pez sable o el pulpo, además de una reducción importante de otras especies como la corvina o el pargo.

El Impacto Devastador de las Algas Invasoras

Las algas invasoras han ocupado las zonas rocosas, los bajos de los caladeros habituales y las zonas de cascajos, donde solían encontrarse especies como los cefalópodos. Esto ha tenido un efecto devastador en la actividad pesquera, ya que cuando los barcos llegan cargados de algas, no traen pescado. Según Fernández, esta situación es «ruinosa» para el sector.

La reducción de capturas ha llevado a una caída significativa en los ingresos de las lonjas. Fernández señala que la lonja de Conil ha pasado de tener «prácticamente cinco millones de euros de venta a tener tres millones y medio», lo que representa «una pérdida importantísima». Además, en los últimos cuatro años, han desaparecido 12 unidades de flota, lo que significa que «en torno a una cincuentena de pescadores ya no están».

La Necesidad de Soluciones Urgentes

Ante esta situación crítica, los pescadores artesanales de la zona han manifestado su preocupación y desesperación. Francisco, un pescador de Barbate, expresa que «esto es ya insostenible, llega un momento en el que ya no sabemos dónde tirar». Afirma que han pasado de recoger entre 100 y 80 kilos al día a solo 20 kilos, lo que «no les da ni para los gastos».

Los pescadores reclaman a las administraciones competentes que les presten atención y les brinden soluciones. Una de las propuestas que consideran viable es la asignación de cuotas de atún a la pesca artesanal, ya que esta especie se ha recuperado de manera significativa.

Sin embargo, lamentan que ni la Junta de Andalucía ni el Gobierno de España les hayan prestado la debida atención. Incluso, el gerente de la OPP72 denuncia que llevan «desde final de noviembre» esperando un encuentro con el ministro de Agricultura y Pesca, Luis Planas, y que éste «no ha venido».

La supervivencia de la flota pesquera artesanal de Cádiz se encuentra en un momento crítico. Los pescadores claman por soluciones urgentes por parte de las administraciones, ya que, de lo contrario, este sector económico y cultural fundamental corre el riesgo de desaparecer por completo.