Tres días después de las elecciones del domingo en Venezuela, donde Nicolás Maduro esperaba legitimarse, la situación sigue siendo tensa. Mientras que la candidatura de Edmundo González Urrutia y la oposición liderada por Maria Corina Machado ha compartido todas las actas a las que ha tenido acceso la oposición, 82,3% según el reporte más reciente de la página web donde la mesa de la unidad está publicando las actas a medida que las ha ido ubicando. Pero como de costumbre en estos casos, desde el régimen de la reacción ha sido atacar a quienes protestan y pedir cárcel para líderes políticos.
Pero además de la desaparición forzosa de líderes políticos como Freddy Superlano, y las peticiones públicas de miembros de gobierno como Jorge Rodríguez de prisión contra Machado y González desde el estado, se está pidiendo a los chavistas que inicien una cacería de bruja contra sus propios vecinos y conocidos. La aplicación VenApp, originalmente pensada por el Gobierno para señalar los lugares con productos subvencionados y ayudar a trámites en el país, pero en su reciente discurso postelectoral Maduro pidió que se usara la aplicación para reportar donde y quien organizaba una protesta pidiendo se esclarezca la realidad de los resultados del Consejo Nacional Electoral (CNE).
Es una mala señal del manejo que tiene el Gobierno de la situación. Mientras que incluso sus aliados en Latinoamérica no han querido aceptar el resultado, con el más reciente de ellos en pedir que se pudieran auditar los resultados electorales presentados por el CNE siendo el presidente colombiano Gustavo Petro, a través de sus redes tras 3 días de silencio. Es una decisión importante, que rompe con lo que ha hecho la mayoría de la izquierda en España.
La oposición, de momento, no ha contestado directamente a esta decisión. Si bien Maria Corina Machado y Edmundo González Urrutia han confirmado que no planean salir del país, como se lo comunicó la lideresa a la presidencia de Costa Rica después que el país ofreciera asilo para la líder de Vente Venezuela. De cualquier modo, en Caracas, en la embajada de Argentina, donde está asilado parte del equipo de campaña de la oposición, se han acercado vehículos de la policía y se han reportado varios cortes de electricidad.
LOS OPOSITORES ATACAN LAS APLICACIONES
En esta circunstancia, desde las redes sociales los opositores ha buscado formas de romper la VenApp. En este momento en territorio venezolano la aplicación no está disponible en la App Store de Apple ni en la Play Store de Google. El motivo es que se ha denunciado en las tiendas digitales el uso de estas aplicaciones para perseguir ciudadanos, lo que sirvió para que ambas tiendas se sintieran en la necesidad de sacar la aplicación de su oferta.
Además, a quienes la hubiesen descargado se les ha recomendado hacer registros y denuncias falsas, o sobrecargar las opciones de atención al ciudadano y crear perfiles falsos idealmente usando nombres y datos legales de figuras cercanas la chavismo. Es una estrategia digital interesante, que ha demostrado la capacidad de varios grupos de opositores de organizarse en este tipo de situaciones de forma espontánea. No es un dato menor, y explica por qué a pesar del llamado de Maria Corina y Edmundo a una sola protesta, de momento no han parado desde el lunes posterior a la elección.
LA IZQUIERDA EN ESPAÑA DEFIENDE EL RESULTADO DE MADURO
Mientras tanto, el BNG, EH Bildu, Podemos, en voz de Irene Montero, Yolanda Díaz y Juan Carlos Monedero, han pedido que se reconozca el resultado presentado por el CNE el domingo. Todos ellos ignoran no solo las acciones violentas del Gobierno, sino también las actas presentadas por la oposición, y las declaraciones tanto de los gobiernos de Latinoamérica como de observadores originalmente aplaudidos desde el chavismo como el Centro Carter. Son posiciones que le han quitado filo a las declaraciones de Sánchez, que ha pedido que se puedan auditar los resultados.
Es uno de los tantos problemas que ha sufrido el Gobierno por armarse con piezas de tantos rompecabezas diferentes. A esto se suma la misteriosa postura de Jose Luis Rodríguez Zapatero, que aunque se presentó a la elección como un observador invitado por el régimen, no ha dado declaraciones desde el domingo. Mientras hay declaraciones de buena parte de la izquierda internacional que buscan presionar Maduro y los suyos a presentar las actas de las elecciones y asumir el resultado real.
Dado que el objetivo de la dictadura era legitimarse con las elecciones, las dudas sobre los números presentados, y las actas publicadas por la oposición, pueden, al menos, complicarles este objetivo. La idea de conseguir un levantamiento de sanciones en esta situación es complicada de cara al futuro inmediato, pues obligaría a la Unión Europea y a Estados Unidos a ignorar directamente el acuerdo firmado a principios del año en Barbados con el gobierno.