En un momento en el que el sistema de salud pública se enfrenta a desafíos cada vez más complejos, la gestión de los hospitales se ha convertido en un tema de debate candente. En este contexto, el caso del Hospital Álvaro Cunqueiro de Vigo, en Galicia, ha suscitado una intensa discusión sobre los modelos de colaboración entre el sector público y el privado.
Recientemente, un informe del Consello de Contas, el órgano fiscalizador gallego, ha cuestionado la eficiencia de la estrategia adoptada por la Xunta de Galicia en la construcción y puesta en marcha de este centro. Sin embargo, la secretaria general del Partido Popular de Galicia (PPdeG), Paula Prado, ha salido en defensa de este modelo, arguyendo que era la única opción viable.
LA CRÍTICA DEL CONSELLO DE CONTAS
El informe del Consello de Contas concluye que habría sido más eficiente licitar la obra y los servicios del Hospital Álvaro Cunqueiro de manera separada, en lugar de hacerlo de forma conjunta, como lo hizo la Xunta de Galicia. Según el análisis del órgano fiscalizador, esta decisión habría supuesto un ahorro de más de 470 millones de euros, incluyendo el Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA).
Estas conclusiones han sido rápidamente aprovechadas por el Partido Socialista (PSOE) para cuestionar la gestión pública del presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, a quien han descalificado como administrador de los recursos públicos.
LA DEFENSA DEL MODELO PÚBLICO-PRIVADO
Ante estas críticas, la secretaria general del PPdeG, Paula Prado, ha salido en defensa del modelo de colaboración público-privado adoptado para el Hospital Álvaro Cunqueiro. Según Prado, el informe del Consello de Contas «reconoce que era el único modelo viable posible».
La dirigente popular argumenta que, de no haberse optado por este modelo, la construcción del hospital se habría demorado 15 años, lo que habría sido perjudicial para Vigo y su área metropolitana. Prado enfatiza que el Hospital Álvaro Cunqueiro es «el mejor hospital de Galicia y de España», justificando así la estrategia seguida por la Xunta.
EL EQUILIBRIO ENTRE EFICIENCIA Y NECESIDADES
El debate en torno al Hospital Álvaro Cunqueiro pone de manifiesto la complejidad inherente a la gestión de los centros sanitarios públicos. Por un lado, las autoridades deben velar por la eficiencia en el uso de los recursos públicos, buscando maximizar el retorno de la inversión realizada.
Sin embargo, también tienen la responsabilidad de atender las necesidades de la población y garantizar el acceso a servicios de salud de calidad. En este contexto, la colaboración público-privada puede ser una alternativa válida, siempre y cuando se establezcan los mecanismos de control y supervisión necesarios para asegurar la transparencia y la correcta utilización de los fondos.
En el caso específico del Hospital Álvaro Cunqueiro, la Xunta deberá analizar con detenimiento las recomendaciones del Consello de Contas y evaluar si existen oportunidades de mejora en futuros proyectos de esta naturaleza. El objetivo debe ser encontrar el equilibrio entre la eficiencia operativa y la satisfacción de las necesidades de la ciudadanía, manteniendo siempre el compromiso con la gestión responsable de los recursos públicos.
