La noticia ha sacudido a los fanáticos de las patatas fritas en España: la Unión Europea ha decidido prohibir para siempre las famosas patatas sabor jamón y barbacoa. Este cambio no es una mera anécdota sino una medida sería impulsada por la preocupación por la salud pública. Hoy, exploraremos la razón detrás de esta drástica decisión y cómo afectará a los consumidores y a la industria alimentaria.
1El enemigo oculto: los aditivos peligrosos
La raíz del problema radica en los aditivos utilizados para dar sabor a estos snacks. La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) ha identificado hasta ocho aromas de humo artificiales que presentan riesgos significativos para la salud. Estos compuestos no solo afectan el sabor sino que, según estudios recientes, podrían dañar el material genético de las células humanas, incrementando el riesgo de cáncer y enfermedades hereditarias. La EFSA advirtió que estos aditivos tienen el potencial de ser genotóxicos, lo que ha llevado a la Unión Europea a actuar con firmeza.
