El calor de Madrid en verano puede ser implacable, y aunque las piscinas municipales ofrecen un alivio temporal, hay un rincón escondido cerca de la capital que promete una experiencia refrescante y natural. A tan solo una hora en coche, Las Presillas en Rascafría se erige como un oasis de aguas cristalinas que brinda un escape perfecto del calor.
Este paraje natural, con sus pozas alimentadas por el río Lozoya, ofrece un entorno idílico para relajarse y disfrutar de la naturaleza. Si decides visitar, considera estos consejos: prepárate para temperaturas de agua frías, y no olvides respetar el entorno natural.
3Consejos para una visita segura y agradable
Si planeas visitar Las Presillas, ten en cuenta algunos aspectos importantes para garantizar una experiencia placentera. Primero, el agua en las pozas es muy fría debido a su origen en la Sierra, por lo que es recomendable entrar de manera gradual para evitar sorpresas. Segundo, el fondo de las pozas está cubierto de piedras, lo que puede ser resbaladizo y peligroso. Usar cangrejeras es una buena idea para proteger tus pies y evitar accidentes. Finalmente, recuerda respetar el entorno natural: lleva tu basura de vuelta y respeta la flora y fauna local. Un pequeño esfuerzo para conservar la belleza del lugar asegura que todos puedan disfrutar de este paraíso escondido.
