La conexión entre hurgarse la nariz y la enfermedad de Alzheimer puede sonar inusual, pero recientes estudios sugieren que podría haber una relación. Aunque no se trata de un vínculo definitivo, la investigación está revelando posibles caminos en la forma en que los patógenos pueden contribuir a la neuroinflamación, un factor clave en el desarrollo de la enfermedad. Aquí exploramos las implicaciones de este hallazgo y cómo podría afectar nuestras rutinas diarias.
2Cómo hurgarse la nariz puede aumentar el riesgo
La rinotilexomanía, o el hábito de hurgarse la nariz, no solo es poco higiénico, sino que también podría facilitar la entrada de patógenos en el sistema nervioso central. Al introducir los dedos en la nariz, los patógenos de las manos pueden transferirse a la cavidad nasal y, en consecuencia, al cerebro. Este acto puede alterar el equilibrio del microbioma nasal, permitiendo que microorganismos patógenos proliferen y, potencialmente, contribuyan a la inflamación cerebral, un factor de riesgo para el Alzheimer.