Con la llegada del verano, millones de españoles emprenden sus ansiadas vacaciones por carretera, inundando las vías con un espíritu festivo y despreocupado. Sin embargo, un detalle aparentemente inofensivo podría convertirse en un costoso error: el uso inadecuado de gafas de sol mientras se conduce. La Dirección General de Tráfico (DGT) ha establecido normas estrictas al respecto, advirtiendo que ciertas gafas de sol pueden acarrear multas de hasta 200 euros.
En este artículo exploraremos las implicaciones de esta regulación poco conocida y su impacto en la seguridad vial.
1El oscuro secreto de las gafas de sol: categorías que pocos conductores conocen
Muchos conductores desconocen que las gafas de sol se clasifican en cinco categorías distintas, cada una diseñada para filtrar diferentes cantidades de luz solar. Esta clasificación, lejos de ser un mero tecnicismo, tiene implicaciones directas en la seguridad vial y en la legalidad de su uso mientras se conduce.
La categoría 0, la más ligera, bloquea alrededor del 19% de la luz solar. Estas gafas, aunque proporcionan una protección mínima, no están permitidas para la conducción nocturna. La categoría 1, que absorbe hasta el 56% de la luz solar, tampoco es recomendable para conducir de noche. La categoría 2, que filtra un 81% de la luz, es adecuada para la conducción diurna pero está prohibida durante la noche.
La categoría 3, que bloquea el 92% de la luz solar, es ideal para días soleados, pero su uso nocturno está estrictamente prohibido. Finalmente, la categoría 4, la más oscura de todas, absorbe hasta el 98% de la luz solar y está totalmente prohibida por la DGT para conducir en cualquier momento del día debido a su excesiva oscuridad.
Te contamos en la siguiente página todos los detalles para que la DGT no te multe nunca.