La persistente sequía que azota la Comunidad Valenciana ha provocado una nueva crisis en el sector agrícola de la región. La Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA) ha exigido a las diferentes administraciones la implementación urgente de medidas hídricas a corto y largo plazo, ante las recientes restricciones de riego aplicadas en la comarca castellonense del Alto Palancia.
Estas restricciones han sido impuestas por la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), que ha prohibido a las comunidades de regantes de Soneja y Sot de Ferrer derivar agua del río Palancia mientras no se cumpla con el caudal ecológico mínimo establecido en el Plan Hidrológico de Cuenca. Esta situación representa una grave amenaza para los cultivos de cítricos, olivos y hortalizas que abarcan unas 2.000 hanegadas en la zona.
La Prohibición del Riego por Acequias
Las cartas enviadas por la CHJ a las comunidades de regantes exponen que, tras un aforo realizado el pasado 11 de julio, el caudal del río Palancia se situó en 0,093 metros cúbicos por segundo (m3/s), muy por debajo del mínimo ecológico fijado en 0,21 m3/s. Esta situación ha llevado a la CHJ a prohibir el riego a través de las acequias, cuyo incumplimiento supondría una infracción administrativa.
Para los agricultores, esta prohibición representa un duro golpe, ya que las concesiones de agua superficial de las que disponen las comunidades de regantes ascienden a 22.400 m3/año para Sot de Ferrer y 33.738 m3/año para Soneja. La imposibilidad de regar pone en riesgo la cosecha de este año e incluso puede llegar a amenazar la supervivencia de las propias plantaciones.
La Necesidad de Medidas Urgentes y a Largo Plazo
Ante esta situación, AVA-Asaja ha exigido a las administraciones competentes en materia hídrica la adopción de medidas urgentes, como la posibilidad de riegos de auxilio y la puesta en marcha de pozos de emergencia. Estos recursos permitirían evitar la muerte de los árboles y preservar la actividad agrícola en la zona.
Asimismo, la organización ha solicitado la revisión de los caudales ecológicos, ya que los umbrales mínimos actuales hacen inviable el riego durante periodos de sequía extrema. A largo plazo, AVA-Asaja reclama una nueva política hidrológica que contemple la mejora y construcción de infraestructuras para ampliar el almacenamiento y distribución del agua, así como una apuesta decidida por la reutilización de las aguas depuradas.
Por último, la entidad ha instado al Gobierno a aprobar o ampliar las ayudas directas a los sectores agropecuarios para paliar las pérdidas económicas derivadas de la sequía. El presidente de AVA-Asaja, Cristóbal Aguado, ha denunciado la «desesperación» de los agricultores ante la falta de previsión política en un asunto tan fundamental como el agua, advirtiendo de los riesgos de un posible abandono de las tierras y la despoblación del interior.