El verano es una época ideal para las vacaciones, el descanso y las escapadas familiares. Sin embargo, este periodo también se convierte en la temporada más esperada por los ladrones. Con muchas viviendas desocupadas, los delincuentes aprovechan para llevar a cabo sus actos delictivos. Recientemente, la Policía Nacional ha alertado sobre técnicas específicas utilizadas por estos criminales para determinar si una casa está vacía, como la colocación de señales discretas en las puertas.
A continuación exploraremos en detalle estas técnicas y las medidas de seguridad recomendadas por la Policía Nacional.
3Otras señales de alerta: pequeños objetos y marcas
Además del uso de silicona, la Policía Nacional denunció que los ladrones emplean otras técnicas igualmente discretas para monitorear la actividad en las casas. Una de estas tácticas es colocar pequeños objetos en la puerta o cerca de ella, como colillas de cigarrillos, trozos de papel o incluso hojas secas. Estos objetos se colocan de manera que cualquier movimiento de la puerta los desplace, actuando así como un indicador de que alguien ha entrado o salido de la vivienda.
Otra táctica común es el uso de marcas con tiza o algún otro material en la fachada o en el marco de la puerta. Estas marcas pueden parecer inofensivas o incluso aleatorias, pero en realidad son códigos utilizados por los ladrones para comunicarse entre sí. Estos códigos pueden indicar si la casa está vacía, si hay un perro, o si hay algún otro riesgo para el robo. La Policía Nacional aseguró que es importante que los residentes estén atentos a cualquier marca o señal inusual en su puerta o en las inmediaciones de su casa.
Es fundamental que, si se observa alguna de estas señales, no se ignore. La presencia de estos objetos o marcas puede ser un indicativo de que los ladrones están vigilando la vivienda. En tales casos, la recomendación es contactar inmediatamente con la policía y evitar entrar en la casa hasta que las autoridades lo consideren seguro. Este tipo de precauciones puede marcar la diferencia entre ser una víctima más o evitar un robo.