La Dirección General de Tráfico (DGT) ha dado un paso adelante en su lucha contra la siniestralidad vial con la instalación de un nuevo radar de tramo en la Autovía del Cantábrico (A-8). Este dispositivo es capaz de multar en ambos sentidos de la marcha, algo que ha generado una fuerte indignación en los conductores. Cabe destacar que no se trata de una implementación novedosa, sino que comenzó en abril de este año y busca revolucionar el control de velocidad en una de las autopistas más transitadas de España. En este artículo te contaremos que motivos han llevado a la DGT ha tomar la decisión de implementar este nuevo radar caza conductores.
2Tecnología al servicio de la seguridad: Cómo funciona el radar de tramo
El funcionamiento del radar de tramo de la DGT instalado en la A-8 se basa en un sofisticado sistema de cámaras y procesamiento de datos. A diferencia de los radares convencionales que capturan la velocidad en un instante específico, este sistema realiza un seguimiento continuo de los vehículos a lo largo de un tramo determinado.
El proceso comienza con la identificación de la matrícula de cada vehículo al entrar en el tramo controlado. Una cámara de alta resolución captura la imagen de la placa y la registra junto con la hora exacta de entrada. Al final del tramo, otra cámara vuelve a capturar la matrícula del mismo vehículo, registrando la hora de salida.
Un potente ordenador se encarga entonces de procesar esta información. El sistema relaciona las dos capturas de la misma matrícula, calcula el tiempo transcurrido entre la entrada y la salida del tramo, y con estos datos determina la velocidad media a la que ha circulado el vehículo. Si esta velocidad media supera el límite establecido para ese tramo, se genera automáticamente una denuncia por exceso de velocidad.
