En este mes de julio que está acabando se están cumpliendo 30 años del estreno de ‘Forrest Gump’, uno de los filmes más importantes de la década de los años noventa y que creó uno de los personajes más icónicos y queridos de la historia del cine. Una película que fue dirigida por Robert Zemeckis en la que través de los ojos del personaje se desgranan 30 años de historia norteamericana desnudando la moral de su sociedad.
El personaje de Forrest Gump, interpretado de manera genial por Tom Hanks, entre las diversos elementos que aporta a la cultura popular se encuentran un puñado de frases que ya forman parte del imaginario colectivo a nivel mundial. «Corre Forrest, corre», «la vida es como una caja de bombones, nunca sabes lo que te puede tocar», entre otras, están ya normalizadas en muchas de nuestras conversaciones y nos da una idea de su ideario y forma de vida.
Forrest Gump es un símbolo de superación y lucha contra la adversidad. Una lucha que lleva a cabo con escaso coeficiente intelectual, pero con grandes dosis de sentido común. Esto último cultivado por la madre del personaje, el referente vital que lo guía. Con ese sentido común y altas dosis de suerte es capaz de sortear numerosas y peligrosas aventuras durante su vida.
LOS OJOS DEL PROTAGONISTA RETRASMITEN LA HISTORIA RECIENTE DE USA
Unas aventuras que sirven para ver a través de sus ojos la historia de Estados Unidos desde principios de los años 60 hasta mitad de los 90. La guerra de Vietnam, el asesinato de Kennedy, el ‘Watergate’, la lucha contra la segregación racial, el problema del sida son reflejados en la película de una manera muy didáctica, sin juzgar y sin tomar partido por ningún bando u opinión, explicando la historia desde la inocencia infantil del protagonista.
Todo ello interpretado por Tom Hanks, un actor ideal para el papel y que acabó por afianzarlo como una leyenda del cine actual. Hanks describió a la perfección el personaje, la honestidad que representa y las numerosas emociones que el filme ofrece. «Una historia de sentimientos pero sin caer en sentimentalismos», como el propio actor reconoce cuando habla del papel y de la obra.
Un film que quiere reflejar la capacidad de lucha que tiene el ser humano contra las adversidades y la capacidad que todos tenemos para adaptarnos a los cambios. En ese reflejo se puede a preciar que Forrest Gump es la dignidad del ser humano. Y sustentada por el amor verdadero que Forrest siente hacía su novia Jenny, el riesgo a que ambos protagonistas no se encuentren sustenta bastante bien la película.
IMPORTANCIA DE LOS EFECTOS ESPECIALES
Por otro lado, también hay que señalar la capacidad de los efectos especiales utilizados en la película, unos efectos que a diferencia de otros tratan de hacer más realista la obra en vez de añadir fantasía. Algo que se consiguió gracias a la fusión de imágenes de cine con otras de archivo. Mezclando historia con ficción y unas gotas de comedia que dieron un resultado inolvidable para los espectadores de la época.
Gracias a esta técnica se recrearon imágenes de Vietnam sin salir de USA, las piernas amputadas del Teniente Dan (uno de los amigos inseparables de Forest) interpretado por Gary Sinisie, o una multitud de personas digitales en el monumento a Lincoln en el reencuentro de Forrest y Jenny. Como resultado de todos estos elementos se obtuvo una obra de difícil clasificación. La película pasa de la comedia al drama continuamente, con tintes de melodrama romántico, potentes escenas de cine bélico y momentos de cine social.
Todo ello condujo a la película dirigida por Robert Zemeckis al éxito comercial y de la crítica. El film obtuvo seis Oscars, entre ellos el de mejor película, mejor actor y mejor director. Contó con una banda sonora excepcional con canciones de mitos de la música americana como Elvis Presley, la Credence Clear Water Revival, Bob Seager, Wilie Nelson y un sin fin de estrellas. Una banda sonora que recorre esos 30 años de historia también a través de la música.
Pero para finalizar, no podemos olvidarnos de Winston Groom, el escritor de la obra homónima en la que se basa la película. No fue invitado a la ceremonia de los Oscars, ni nombrado en los títulos de crédito. Además, Groom fue bastante perjudicado al principio por el acuerdo de venta de sus derechos de autor. El contrato en teoría aseguraba un 3% en teoría de los beneficios del filme para Groom. Algo que no ocurrió así, pues la ingeniería económica de Hollywood hizo que «a penas» llegasen 350.000 dólares a los bolsillos del escritor. En su favor hay que comentar que la obra fue reditada y vendió más de 2 millones de ejemplares, algo que le dio bastantes beneficios a Groom, y es que ya saben, «la vida es como una caja de bombones, nunca sabes que te puede tocar».