Desde la época fenicia, el mar ha sido uno de los canales más importantes para el desarrollo del comercio. Así fue con la ruta de la seda y con las negociaciones con los países de América Latina tras el primer viaje de Colón. Y así lo es también hoy, cuando todavía se siguen utilizando los barcos como uno de los principales apoyos logísticos para multinacionales de todo el planeta.
Obviamente, es un comercio que ha evolucionado mucho y que no para de hacerlo con nuevos mecanismos y protocolos como las transferencias Ship to Ship (STS), que son uno de los grandes métodos de transporte de mercancía de nuestro tiempo.
¿Qué son las transferencias Ship to Ship y cómo la evolución tecnológica está contribuyendo a que cada día se hagan de manera más rápida y óptima?
Los especialistas de Inspenet, especializados en la aplicación tecnológica en diversas industrias, ofrecen algunos datos para comprender cuál será el futuro del comercio marítimo.
¿Qué es una operación Ship to Ship?
De una manera sencilla, una transferencia Ship to Ship es un intercambio de mercancías que se produce entre dos barcos en alta mar.
Para lograrlo, ambos buques se sitúan en paralelo y se procede a hacer el intercambio, generalmente de cargas líquidas. Se trata de un proceso que precisa de un gran conocimiento técnico y apoyo logístico para que todo se lleve a cabo sin riesgos ni pérdidas.
En este sentido, la tecnología que aportan desarrolladoras como Inspenet es clave para optimizar cada parte del proceso. ¿Cómo? Con las innovaciones en equipos y procedimientos.
Innovaciones en las operaciones STS
Las tecnologías actuales se han convertido en una fuente muy precisa de información que apoya a los conocimientos humanos sobre el terreno. En el caso de las transferencias STS, los avances se centran en los sistemas de amarre de los dos buques, así como en la mejora del sistema de intercambio de la materia prima entre ambas embarcaciones.
En ese sentido, explican desde Inspenet que los sistemas modernos de fendering y bombas especializadas han reducido significativamente los riesgos asociados con la transferencia de hidrocarburos y productos químicos. Pero la innovación no solo se centra en la protección: la tecnología también ha sido clave para agilizar el trasvase de líquidos y reducir así los costes del proceso para las empresas implicadas.
Más allá de esto, se han aplicado técnicas de monitoreo por GPS y con sistemas de radar para mejorar la precisión en el contacto, ajustar la posición de los buques y adelantarse a cualquier cambio que se pueda dar en la superficie del mar y que pueda poner en riesgo la actuación.
Teniendo en cuenta la importancia que tienen las transferencias Ship to Ship a nivel global en la cadena de suministros, todo esfuerzo es poco. Por eso los profesionales siguen desarrollando tecnologías que se puedan aplicar a estos complejos trabajos.
Adaptación a las normativas internacionales
Ni que decir tiene que más allá de elevar la seguridad y optimizar los trabajos, el cumplimiento de las normas internacionales de seguridad, cuidado del medio ambiente y protección del entorno son seguidas con más rigor si cabe desde que se aplican las innovaciones tecnológicas.
Así, empresas líderes como Shell y BP ya trabajan desde hace años con las últimas tecnologías para cumplir escrupulosamente con todas las normativas y responder a sus propios criterios de cuidado social, natural y económico. Y esta es una carrera que no ha hecho más que empezar, ya que a pesar de los avances, las operaciones STS aún enfrentan desafíos, como el riesgo de derrames y la necesidad de equipos y personal altamente capacitados.
Sin embargo, los avances realizados en los últimos años demuestran que las empresas van por un buen camino: el de mantener las operaciones STS como una de las mejores herramientas para el futuro sostenible del comercio marítimo.