La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), dependiente del Ministerio de Sanidad, ha ordenado la retirada inmediata del mercado de todos los esmaltes de uñas de la marca N.F.O. Esta drástica medida se ha tomado tras descubrir que estos productos contienen sustancias químicas prohibidas, específicamente tosilamida, formaldehído y benzofenona. Estas sustancias están prohibidas en productos cosméticos debido a sus propiedades inflamables y potencialmente peligrosas. En este artículo te contaremos que motivos han llevado a las autoridades a levantar esta alerta sanitaria.
3Alerta sanitaria: entendiendo la química de los cosméticos tóxicos
Para comprender plenamente los riesgos asociados con las sustancias encontradas en los esmaltes de uñas de N.F.O, es necesario profundizar en la química detrás de estos compuestos. Cada una de estas sustancias tiene propiedades únicas que las hacen peligrosas en el contexto de los productos cosméticos.
La tosilamida, también conocida como p-toluenosulfonamida, es un compuesto orgánico utilizado comúnmente como plastificante en resinas y esmaltes de uñas. Su estructura molecular, que incluye un anillo aromático y un grupo sulfonamida, le confiere propiedades que mejoran la flexibilidad y la durabilidad de los esmaltes. Sin embargo, esta misma estructura es responsable de su alta inflamabilidad.
El formaldehído (CH2O) es una molécula simple pero altamente reactiva. Su pequeño tamaño y su estructura plana le permiten penetrar fácilmente en los tejidos y reaccionar con una variedad de compuestos biológicos. En los esmaltes de uñas, el formaldehído se ha utilizado históricamente como endurecedor y conservante. Sin embargo, su alta reactividad también es la razón de su toxicidad. El formaldehído puede formar enlaces cruzados con proteínas y ADN, lo que explica sus efectos irritantes y su potencial carcinogénico.
La benzofenona (C13H10O) es una cetona aromática que absorbe eficazmente la luz ultravioleta, lo que la hace útil como filtro UV en cosméticos y protectores solares. Su estructura molecular, que consiste en dos anillos de benceno conectados por un grupo carbonilo, le permite absorber y disipar la energía de la luz UV. Sin embargo, esta misma estructura puede hacer que la benzofenona interactúe con los receptores hormonales en el cuerpo, lo que explica sus potenciales efectos como disruptor endocrino.