El holandés, por su parte, no tuvo remordimientos en lanzarse sobre el monoplaza de Mercedes, y cuando ya no quedaba espacio entre ambos, chocaron y Max salió volando, por suerte sin mayores consecuencias. En el equipo de Lewis Hamilton no daban crédito al intento del tres veces campeón del mundo: «Ha entrado fuera de control».

«Ha entrado fuera de control»

Tras el choque, Hamilton vio la bandera a cuadros en el último escalón del podio, mientras que Max lo hizo desde la quinta plaza. Eso sí, los comisarios dieron parte de razón a Max al asegurar que, aunque no lo consideraron como un típico caso de movimiento en frenada, sí creen que Hamilton «podría haber hecho más para evitar la colisión».

Al final, la decisión fue ‘lavarse las manos’: «Ningún piloto fue el principal responsable y decidimos no tomar más medidas». A su vez, la razón de Verstappen para cargar contra Hamilton fue que Lewis se fue a la derecha. Y sí, sí se fue a la derecha. Se fue a la derecha para pasar a un doblado. Verstappen, por los aires. Con el Red Bull, increíblemente, sin daños serios a pesar de tremendo impacto con el asfalto. Su alerón delantero, bien. Su fondo plano, también. El podio, imposible eso sí.