El arroz, un alimento básico en la dieta de millones de personas en Asia, América Latina, Europa y partes de África, es también una fuente preocupante de arsénico inorgánico, un metal pesado con serios efectos adversos para la salud. Según los últimos informes de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) y otras instituciones, este grano, que proporciona energía y nutrientes esenciales, puede acumular impurezas tóxicas durante su cultivo en campos inundados. En este artículo te contaremos por qué la OCU lanzó una alerta sobre este alimento.
1El origen del arsénico en el arroz
El arsénico es un elemento químico presente en el medio ambiente debido a procesos naturales y actividades humanas como la industria y la agricultura. Se encuentra en dos formas principales: orgánica e inorgánica, siendo la inorgánica la más tóxica. La exposición al arsénico inorgánico puede provocar efectos adversos graves, desde síntomas agudos como vómitos y diarrea sanguinolenta, hasta problemas crónicos como cáncer, enfermedades cardiovasculares, diabetes y neurotoxicidad.
El arroz es especialmente susceptible a la acumulación de arsénico debido a su método de cultivo en campos inundados. El arsénico del suelo se disuelve en el agua y es absorbido por las plantas de arroz. Este fenómeno ha llevado a instituciones como OCU y la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) a emitir varios informes alertando sobre los riesgos de la exposición al arsénico inorgánico a través del consumo de arroz, señalando que este contaminante es una preocupación significativa para la salud pública.