Aunque la imagen de un gato aterrorizado en el baño es común, la idea de que todos los gatos odian el agua es más un mito que una realidad. Muchos felinos pueden tolerar, e incluso disfrutar, del agua si se les acostumbra desde una edad temprana. Aquí exploramos la verdad detrás de este rechazo y ofrecemos algunos consejos prácticos para habituar a tu gato al baño.
La creencia de que los gatos odian el agua está muy arraigada, pero no siempre es precisa. En la naturaleza, algunos felinos disfrutan del agua y son excelentes nadadores. El problema radica en que muchos gatos domésticos no tienen experiencias positivas con el agua desde pequeños. Aquí te explicamos por qué ocurre esto y te damos algunos tips para que el baño no sea una experiencia traumática para tu felino. Estos incluyen habituar al gato al baño gradualmente, crear asociaciones positivas y mantener una rutina de baño constante.
2Asociaciones positivas y recompensas a nuestros gatos
El uso de recompensas es fundamental para que tu gato asocie el baño con algo positivo. Cada vez que tu gato entre en la ducha, se deje mojar o secar, ofrécele un premio. Esto refuerza el comportamiento deseado y ayuda a reducir el estrés. Es importante dedicar tiempo suficiente a cada paso y no apresurarse. Si tu gato muestra signos de estrés, como maullar, bufar o intentar escapar, detén el proceso y retrocede a un paso en el que se sienta cómodo. La paciencia y las asociaciones positivas son esenciales para que el baño se convierta en una actividad tolerable para tu gato.