La Asociación Española de Accionistas Minoritarios de Empresas Cotizadas (Aemec) ha salido a la palestra para expresar su profunda preocupación sobre la propuesta de Skoda para combinar su negocio con el de Talgo. Según la asociación, esta maniobra podría «vulnerar la normativa del mercado de valores y calificarse como abuso o incluso manipulación de mercado«.
Este caso pone de manifiesto la creciente atención que se le está prestando a las transacciones corporativas que involucran a empresas cotizadas, especialmente cuando se trata de proteger los intereses de los accionistas minoritarios. Aemec, como portavoz de este grupo, ha decidido tomar cartas en el asunto para asegurar que se respeten los principios de transparencia y equidad en el mercado.
La Advertencia de la CNMV
La asociación señala que la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) ya había advertido que cualquier entidad que quisiera realizar una oferta sobre Talgo deberá presentar una OPA competidora y mejorar necesariamente las condiciones ofrecidas por el grupo húngaro Magyar Vagon.
«Por lo tanto, la oferta realizada por Skoda está al margen de la Ley e incumple los requerimientos manifestados por la CMNV», advierte Aemec. Esta advertencia pone de manifiesto la importancia de respetar las regulaciones establecidas para garantizar la integridad del mercado y la protección de los inversores.
Sin embargo, Skoda ha dejado claro que su intención no es adquirir una participación de control, sino acometer una combinación de negocios, por lo que, según indican fuentes del supervisor, no estaría obligada a lanzar una contraopa. Esta posición de la empresa checa parece entrar en conflicto con la interpretación de la asociación de accionistas minoritarios.
Investigación y Posibles Sanciones
Ante esta situación, Aemec está siguiendo de cerca este asunto para analizar si Skoda Transportation estaría «liderando una maniobra para alterar el precio del mercado de la única oferta conocida«.
La asociación subraya que «el abuso o la manipulación del mercado no sólo podría calificarse como una infracción administrativa y como un acto de competencia desleal, sino que, en nuestro código penal, está tipificado como delito«. Esta advertencia pone en relieve la gravedad de las posibles consecuencias legales que podrían enfrentar las empresas que incurran en este tipo de prácticas.
Skoda, por su parte, ha negado estar inmersa en un proceso de venta, atribuyendo estas acusaciones a informaciones provenientes del entorno de Magyar Vagon, que habría vertido declaraciones sobre los supuestos problemas financieros de la compañía checa. No obstante, cabe señalar que Skoda tiene unos ingresos hasta seis veces superiores a los de la húngara, lo que pone en duda la veracidad de estas afirmaciones.
En resumen, este caso pone de manifiesto la creciente atención que se le está prestando a las transacciones corporativas que involucran a empresas cotizadas, especialmente cuando se trata de proteger los intereses de los accionistas minoritarios. La Asociación Española de Accionistas Minoritarios de Empresas Cotizadas (Aemec) ha expresado su preocupación por las posibles irregularidades en la propuesta de Skoda para combinar su negocio con el de Talgo, advirtiendo sobre las graves consecuencias legales que podrían derivarse de cualquier intento de manipulación del mercado. Este escenario plantea nuevos desafíos para las empresas a la hora de navegar en el complejo y regulado entorno de los mercados bursátiles.