El ácido hialurónico está considerado un verdadero remedio milagroso para conseguir una piel tersa y unas articulaciones sanas. Pero, ¿cómo actúa este ingrediente tan alabado? Infórmese aquí:
Ácido hialurónico: sustancia producida de forma natural en el organismo.
El ácido hialurónico es un polisacárido, es decir, un polisacárido que se produce de forma natural en el cuerpo humano. El llamado glicosaminoglicano es unido por las enzimas del propio cuerpo a partir de bloques de construcción individuales para formar una estructura compleja conocida por sus propiedades cicatrizantes, suavizantes y, sobre todo, viscoelásticas (es decir, lubricantes). Esto se debe a que el ácido hialurónico puede ligar agua gracias a su estructura espacial.
El ácido hialurónico se encuentra principalmente en los huesos, la piel, el líquido sinovial, el tejido conjuntivo y el humor vítreo del ojo. En la piel, en particular, este compuesto proporciona elasticidad y firmeza naturales. En el líquido sinovial, por otra parte, las propiedades de fijación del agua del ácido hialurónico contribuyen a la estabilidad y a la mecánica sin fricción de las articulaciones.
Con la edad, disminuye la producción natural de ácido hialurónico del organismo. Sin embargo, esta pérdida puede reponerse artificialmente tomando determinados preparados.
¿Cómo se utiliza el ácido hialurónico?
El ácido hialurónico se utiliza en medicina ortopédica, por ejemplo, para tratar el desgaste articular (artrosis). Desde mediados de los años ochenta, muchos médicos ofrecen también inyecciones de ácido hialurónico para las arrugas o inyecciones para el aumento de labios y mamas.
El ácido hialurónico también se encuentra en numerosos suplementos nutricionales y cosméticos diseñados para ayudar a los usuarios a mejorar la firmeza e hidratación de la piel. Muchas gotas y geles oftálmicos también contienen cantidades variables del principio activo para apoyar el tratamiento de la sequedad ocular. Cuanto mayor sea la cantidad, más viscosas y sólidas serán las gotas y los geles.
Uso del ácido hialurónico: ¿cuáles son las opciones?
El principio activo está disponible en numerosas formas farmacéuticas. Existen, entre otras:
- Inyecciones de ácido hialurónico,
- Ampollas y cápsulas de ácido hialurónico
- Cremas de ácido hialurónico,
- Gel de ácido hialurónico,
- Colirio de ácido hialurónico
- y aerosoles nasales de ácido hialurónico.
Ácido hialurónico para la artrosis
El ácido hialurónico se utiliza principalmente como inyección para el tratamiento directo de la artrosis. El principio activo es inyectado directamente en los espacios articulares por un médico cualificado en un procedimiento conocido como viscosuplementación.
Como el principio activo es un componente natural del líquido sinovial, se favorece así la movilidad de las articulaciones afectadas. Los distintos preparados inyectables disponibles en el mercado difieren principalmente en la cantidad de ácido hialurónico y, por tanto, en el número de inyecciones necesarias.
Ácido hialurónico en colirios y aerosoles nasales
El tratamiento local con ácido hialurónico también es posible y puede, por ejemplo, favorecer la función de la mucosa nasal. Muchos de los sprays nasales que se comercializan hoy en día contienen ácido hialurónico para evitar que la mucosa nasal se seque.
El colirio de ácido hialurónico también se utiliza del mismo modo para apoyar el tratamiento de la sequedad ocular en particular. Los colirios que contienen ácido hialurónico forman una fina película que retiene el agua sobre el ojo y lo mantiene hidratado durante más tiempo que el líquido lagrimal natural o los productos artificiales sin el principio activo.
Ácido hialurónico en medicina estética y cosmética
En medicina estética, el principio activo se utiliza preferentemente en forma de cremas de ácido hialurónico e inyecciones de ácido hialurónico. En particular, la inyección de ácido hialurónico en las arrugas es un procedimiento estándar utilizado por muchos esteticistas y cirujanos estéticos.
En la industria cosmética también son muy populares las cremas de ácido hialurónico que se aplican sobre la piel para eliminar arrugas leves. Sin embargo, en este caso el efecto se limita a la unión física del agua, lo que hace que las capas superiores de la piel parezcan rejuvenecidas. Sin embargo, como el ácido hialurónico utilizado no puede llegar a las capas más profundas de la piel cuando se aplica externamente, se descarta un efecto a largo plazo sobre el tejido conjuntivo más profundo. Esto sólo puede conseguirse con preparados de ácido hialurónico de alta calidad.