Lola Herrera, una de las actrices más queridas y respetadas del panorama teatral español, acaba de recibir un merecido reconocimiento a su extraordinaria trayectoria. En una emotiva ceremonia celebrada en el Corral de Comedias de Almagro, la veterana intérprete recogió el Premio ‘Lorenzo Luzuriaga’, otorgado por UGT-Servicios Públicos, en un homenaje a su incansable labor en las tablas.
Con su característica humildad y sabiduría, Lola Herrera reflexionó sobre la esencia de su profesión, destacando el poder del teatro para inspirar y hacer soñar al público. «Este trabajo te permite jugar muy en serio e invita a los demás a jugar también», afirmó. Para ella, la actuación va más allá de lo efímero, dejando una huella indeleble en quienes tienen la dicha de presenciar sus interpretaciones.
Los Inicios de una Estrella
Lola Herrera recordó con cariño sus orígenes y el apoyo incondicional de sus padres, quienes le permitieron seguir su vocación artística. «Tuve la suerte de que entendieron que yo quisiera ser actriz y me permitieron volar. Gracias a ellos hice el camino», relató. Sin embargo, reconoce que el panorama actual es aún más desafiante para los jóvenes que aspiran a abrirse paso en la profesión. Ahora mucha gente quiere hacer esto y está muy complicado», señaló, destacando la evolución del oficio a lo largo de su carrera.
A lo largo de las décadas, Lola Herrera ha interpretado a una amplia gama de personajes, cada uno de los cuales ha dejado una profunda huella en su trayectoria. «La Carmen Sotillo de Delibes la he hecho en cinco épocas distintas a lo largo de 40 años, pero he interpretado a muchas mujeres que me han enseñado muchas cosas», afirmó. Reconoce que sin estos variados papeles, no habría podido mantener su propia esencia a lo largo de su larga carrera.
Sin embargo, Lola Herrera también recuerda los sacrificios personales que ha tenido que hacer en aras de su pasión por el teatro. «Cuando mi primera hija estuve haciendo la función hasta los ocho meses de embarazo y a los 17 días de dar a luz estaba haciendo funciones en Burgos. Tardé tres meses en verla. Lloré por toda España. O el día que murió mi padre, trabajé», reveló. A pesar de estos momentos difíciles, la actriz se mantiene firme en su convicción de que la suya es «una profesión hermosa, hermosísima».
Una Trayectoria Imponente
A lo largo de su prolífica carrera, Lola Herrera se ha consolidado como una de las actrices más respetadas y admiradas del teatro español. Con una versatilidad envidiable, ha dado vida a una amplia gama de personajes, cada uno de los cuales ha dejado una huella indeleble en su trayectoria y en el corazón de los espectadores.
Más allá de su innegable talento interpretativo, Lola Herrera se ha destacado por su compromiso y pasión por su oficio. Ha demostrado una inquebrantable dedicación, sacrificando momentos personales y familiares en aras de su profesión.
«El teatro también me ha quitado muchas cosas», reconoció emocionada, recordando los dolorosos momentos en los que tuvo que priorizar su trabajo por encima de su vida privada.
Sin embargo, lejos de lamentarse, Lola Herrera se mantiene firme en su convicción de que el teatro es una «profesión hermosa, hermosísima». Su capacidad para transformarse en una amplia gama de personajes, cada uno de los cuales la ha enriquecido y desafiado, es una muestra de su talento y entrega. El reconocimiento recibido en Almagro es un justo homenaje a una carrera imponente, marcada por una trayectoria de entrega, talento y pasión por las tablas.