Los Juegos Olímpicos arrancaron con un escándalo sin precedentes, protagonizado por el esperado enfrentamiento entre Argentina y Marruecos. La controversia comenzó cuando el partido fue interrumpido temporalmente por una invasión de campo; los espectadores, enfurecidos, lanzaron objetos desde las gradas. Este incidente detuvo el juego durante más de dos horas, provocando un retraso considerable en la programación.
Cuando finalmente se reanudó el partido, la tensión no disminuyó. Un gol de la selección argentina fue anulado por el VAR, lo que avivó aún más el caos que ya envolvía esta esperada inauguración olímpica. El desorden no solo ha puesto en tela de juicio la organización del evento, sino que también ha desatado una avalancha de críticas sobre la seguridad y el control en los juegos.
3Decisión del VAR y reanudación del partido
En medio del desorden, el partido fue suspendido mientras el VAR revisaba el gol de Argentina. Tras dos horas de espera, el gol fue anulado por fuera de juego, dejando el marcador en un incierto 1-2 a favor de Marruecos.
Aunque el tiempo reglamentario ya había concluido, se decidió reanudar el partido a puerta cerrada para jugar los últimos tres minutos, sin cambios en el marcador.