Una gran y triste sorpresa para los gamers: El reciente juego móvil de NetherRealm Studios, Mortal Kombat: Onslaught, ha sido cerrado menos de un año después de su lanzamiento. Esta decisión ha dejado muda a la comunidad de jugadores, quienes no esperaban el fin tan prematuro de este título tan llamativo.
Lanzado con grandes expectativas, Mortal Kombat: Onslaught buscaba capitalizar el éxito de la franquicia en el mercado de los dispositivos móviles. Sin embargo, diversos factores llevaron a su cierre anticipado. Entre ellos, se mencionan problemas de rendimiento y una recepción mixta por parte de los jugadores y críticos, quienes señalaron que el videojuego no cumplía con las expectativas en cuanto a jugabilidad y contenido.
NetherRealm Studios ha comunicado que los servidores del juego dejarán de estar operativos próximamente, y se ha aconsejado a los jugadores que utilicen cualquier moneda virtual y recursos restantes antes del cierre definitivo. Esta noticia también coincide con reportes de que el estudio ha despedido a parte de su personal, lo cual podría estar relacionado con el bajo rendimiento del juego en el mercado.
1Mortal Kombat: Onslaught no enganchó
Mortal Kombat: Onslaught se caracterizó por ser un juego de rol de acción que combinaba elementos de combate clásico con una narrativa centrada en los personajes de la saga. A pesar de sus innovaciones y el esfuerzo por ofrecer una nueva experiencia dentro del universo Mortal Kombat, el juego no logró atraer a una base de jugadores lo suficientemente grande como para mantener su operatividad a largo plazo.
Este cierre refleja los desafíos que enfrentan incluso las franquicias más icónicas cuando intentan adaptarse a nuevas plataformas y formatos de juego. La rápida evolución del mercado de juegos móviles y las altas expectativas de los jugadores actuales hacen que solo los títulos que ofrecen experiencias sobresalientes logren perdurar.
Cabe recordar que Mortal Kombat es una de las franquicias de videojuegos más influyentes e icónicas de la historia. Desde su debut en 1992, ha redefinido el género de los juegos de lucha con su innovadora jugabilidad, gráficos impactantes y la introducción de los ahora legendarios «fatalities».
