Rafa Nadal ha llegado a París rodeado de un aire de misterio y preocupación que ha encendido las alarmas en el mundo del tenis, especialmente para Carlos Alcaraz. El regreso del español, una de las grandes figuras del circuito, está marcado por la incertidumbre después de que él mismo admitiera estar “doblado” por molestias físicas.
Durante su primer entrenamiento en la capital francesa, Nadal mostró una intensidad inusual, pero sus declaraciones llenas de preocupación han inquietado tanto a seguidores como a expertos.
Con el torneo Olímpico en la pista de Roland Garros a la vuelta de la esquina, la condición física de Nadal se ha vuelto un tema crucial. Y ahora con la alianza con Alcaraz en representación de España añade una capa extra de tensión, ya que todos se preguntan si el veterano será capaz de alcanzar el nivel que lo ha hecho legendario en la tierra batida.
8La interacción con sus compañeros
En medio de una conversación sobre un revés que no le convencía del todo, Nadal se dirigió a Moyá en italiano, preguntando: «Che facciamo?» (¿qué hacemos?). Moyá, con la paciencia de un maestro, respondió simplemente «Volea».
Mientras tanto, Ferrer, agotado por la intensidad del entrenamiento, comentó en tono humorístico: «¡A esta altura la verdad que prefiero la bici!».