La tragedia que marcó la vida de Amelia Querol es una que resuena en la memoria colectiva de España. Hija del magistrado Francisco Querol, asesinado por ETA en el año 2000, Amelia ha emprendido una incansable batalla legal para esclarecer los detalles de este crimen y encontrar justicia para su padre. Su determinación inquebrantable ha sido el motor que impulsa esta búsqueda, una que ha atravesado más de dos décadas de obstáculos y desafíos, pero que no se detiene ante la adversidad.
En un proceso judicial que ha mantenido abierto durante años, Amelia Querol ha solicitado al juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz que «reitere» su petición a la Guardia Civil para que realice una rueda de reconocimiento que le permita identificar al etarra que atentó contra su padre. Esta solicitud es tan solo uno de los múltiples pasos que ha dado en su incansable lucha por obtener respuestas y justicia.
La Petición de Amelia Querol
Amelia Querol, hija del magistrado asesinado, ha presentado un escrito ante el juez Pedraz en el que solicita que se impulse el reconocimiento fotográfico acordado en febrero. Su objetivo es determinar si puede identificar a la etarra que vio cerca de la vivienda de su padre en el momento del atentado. En este sentido, Querol reclama al juez que insista a la Jefatura de Información de la Guardia Civil para que confeccione «el álbum fotográfico» que permita este reconocimiento.
Pero la solicitud de Amelia Querol no se limita a este reconocimiento. También pide al juez que requiera al Ministerio del Interior el anexo de un informe en el que consta la troqueladora que Francisco Javier García Gaztelu, alias ‘Txapote’, habría ordenado robar al ‘Comando Erezuma’ y que se habría utilizado para confeccionar las placas de «matrículas falsas» que portaba el vehículo empleado en el atentado.
Asimismo, Querol solicita que se aporte otro informe que recoge «elementos indiciarios» que vinculan a al menos tres etarras con dicho atentado. Y pide al magistrado que pregunte a la Guardia Civil si ha analizado la documentación aportada al procedimiento, incluido un manuscrito hallado en un cuaderno que «constituía una relación de armas, explosivos y materiales para la fabricación de los artefactos explosivos necesarios para la actividad terrorista del ‘Comando Buruhauste'».
Nuevas Diligencias Solicitadas
Entre las múltiples diligencias que Amelia Querol reclama al juez Pedraz, destaca también el requerimiento de que se libre oficio a la Comisaría General de Información para que remita copia de un informe pericial en el que se identifica la huella de un integrante de la organización terrorista.
Cabe recordar que en mayo de 2023, el juez tomó declaración a la propia Amelia Querol, quien apuntó que vio a la exmiembro de ETA Ana María Egües, alias ‘Dolores’, vigilar su casa un mes antes del atentado. Por lo que en esa rueda de reconocimiento solicitada, Querol podría corroborar esta afirmación.
Fue en 2001 cuando la hija del magistrado reconoció la cara de Egües en la noticia que anunciaba la caída del ‘Comando Madrid. La propia Amelia señaló ante Pedraz en mayo que nunca pudo olvidar el rostro de Egües, la mujer que habría realizado vigilancias sobre el vehículo de su padre.
Este caso, que instruye el magistrado del Juzgado Central de Instrucción número 5, Santiago Pedraz, investiga el atentado que, además de la vida del magistrado de la Sala de lo Militar del Supremo, se cobró las vidas de su conductor, Armando Medina; del policía nacional Jesús Escudero y de un conductor de la EMT (empresa municipal de autobuses) llamado Jesús Sánchez. Otras 30 personas resultaron heridas en este trágico suceso.
La Guardia Civil enmarca el asesinato de Querol en la nueva estrategia acordada en 1997 «de forma colegiada» por la dirección etarra de iniciar una serie de atentados contra jueces, magistrados y fiscales, tras la caída en 1992 de la cúpula de ETA en Bidart (Francia).
