KPMG prevé un aumento del PIB español del 2,2% en 2024 y del 1,8% en 2025

España se perfila como la economía de mayor crecimiento en la Eurozona para los próximos años, a pesar de presentar desafíos en su recuperación post-pandemia, según un informe de KPMG publicado recientemente.

La consultora internacional ha analizado en profundidad las perspectivas económicas de España, destacando tanto sus fortalezas como las áreas que requerirán mayor atención para alcanzar un desarrollo sostenido. A continuación, presentamos los principales hallazgos de este exhaustivo estudio.

Crecimiento Económico Sólido, pero Desacelerando

España liderará el crecimiento económico de la Eurozona en 2024 con un avance del Producto Interior Bruto (PIB) del 2,2%, ligeramente por debajo de la media global estimada en 2,5%. Sin embargo, este ritmo de expansión se irá debilitando a lo largo de 2024 y 2025, cuando se prevé un alza del PIB del 2,2% y del 1,8%, respectivamente.

Esto se debe en parte al impacto aún persistente de la pandemia en la economía española. La contracción de 2020 fue más pronunciada que en otras economías avanzadas, y si bien la recuperación ha sido robusta, España aún se encuentra rezagada con respecto a otros países europeos en términos de PIB per cápita y consumo privado.

Aun así, la consultora espera que esta brecha se siga reduciendo en los próximos ejercicios, aunque a un ritmo más lento que en los últimos años.

Impulsores del Crecimiento y Retos Persistentes

Las exportaciones, especialmente de servicios, y el consumo público fueron las principales palancas del crecimiento de la demanda agregada en 2023. Para 2024 y 2025, KPMG prevé una sólida, aunque decreciente, demanda externa neta, impulsada por los servicios turísticos y no turísticos, así como un mayor consumo privado a medida que los salarios reales aumenten.

Sin embargo, el consumo público se verá limitado por las reglas fiscales europeas, lo que podría moderar el ritmo de expansión. Adicionalmente, el nivel de inversión pública y privada se mantiene relativamente bajo en comparación con 2019, y el crecimiento de la productividad ha sido muy limitado.

Estos factores, sumados a la escasez de reformas estructurales debido a un parlamento muy fragmentado, hacen que el aumento del PIB potencial se apoye casi exclusivamente en la reducción del desempleo estructural, según el análisis de KPMG.

Perspectivas Inflacionarias y Evolución del Empleo

En cuanto a los precios, la previsión de KPMG es que la inflación general se mantenga estable en 2024 (3,3%), con una reducción leve en la media del año en comparación con 2023, y un notable descenso en 2025, hasta el 2,4%.

Por su parte, la consultora estima que el desempleo seguirá reduciéndose por el crecimiento relativamente robusto de la economía en 2024 y 2025, aunque se verá moderado por el lento crecimiento de la productividad y el incremento de los salarios reales. Así, prevé que la tasa de paro baje del 11,6% en 2024 al 11,3% en 2025.

En resumen, el informe de KPMG dibuja un panorama económico en el que España se perfila como el líder de crecimiento en la Eurozona, pero con la necesidad de abordar desafíos persistentes, como la recuperación de la productividad y la implementación de reformas estructurales, para consolidar su posición y alcanzar un desarrollo sostenible a largo plazo.