El verano se presenta como una estación idílica para abrazar la naturaleza y explorar senderos a pie, pero cuidado con las peligrosas serpientes españolas. El clima cálido, los días largos y la exuberancia del paisaje invitan a disfrutar de actividades al aire libre como el senderismo; sin embargo, aventurarse en la naturaleza también implica ser conscientes de los posibles peligros que esta puede presentar.
En España, uno de los riesgos potenciales a tener en cuenta durante las excursiones de senderismo son las serpientes. Aunque la península ibérica alberga cinco especies venenosas, es importante recordar que las mordeduras letales son relativamente raras.
3La culebra bastarda: Una de las serpientes más grande de la Península Ibérica
La culebra bastarda (Malpolon monspessulanus), también conocida como culebra de herradura o culebra real; es una de las especies de serpientes más grande de la Península Ibérica, con una longitud que puede alcanzar hasta 2,5 metros en los machos, su presencia abarca desde el norte de España hasta el sur de Portugal, incluyendo las Islas Baleares, y se extiende por el Mediterráneo hasta los Balcanes.
Esta especie se adapta a una amplia variedad de hábitats, desde bosques y matorrales mediterráneos hasta zonas rocosas y áreas agrícolas. Prefiere lugares soleados y abiertos, donde puede tomar el sol y cazar. La culebra bastarda es de las serpientes cazadoras diurnas y muy activa, que se alimenta principalmente de pequeños mamíferos, aves, reptiles y huevos.
Si bien la culebra bastarda es venenosa; sin embargo, los colmillos donde segrega el veneno se encuentran ubicados en la parte posterior de la boca, y lo utiliza solo cuando la serpiente se siente amenazada, produciendo dolor local, hinchazón y, en algunos casos, náuseas y vómitos.