Nuno Borges habla sobre su victoria contra Rafa Nadal
Nuno Borges, el último verdugo de Rafa Nadal, tiene sentimientos encontrados después de ganar al español. El tenista portugués logró su primer título y evitó que el balear añadiera otro trofeo a su colección, que no se actualiza desde Roland Garros de 2022. Al finalizar el partido, el tenista luso admitió que le tomaría tiempo asimilar lo ocurrido.
«No creo que haya procesado aún este momento. Traté de mantenerme muy enfocado y preparado para ganar, sabiendo que no sería fácil. Con Rafa al otro lado, tuve que ponerme una venda en los ojos y jugar contra él como si fuera cualquier otro jugador. Esa fue la parte más difícil. Además, siendo mi primera final, había mucho en juego para mí, tal vez no tanto para él. Pero estoy seguro de que él también quería ganar, ya que es un gran luchador y lo ha demostrado esta semana. Sabía que tenía que pelear hasta el final, por cada punto. En general, estoy muy satisfecho con mi desempeño».
Nuno reconoce que Rafa Nadal es su ídolo
Admitió que Rafa Nadal era y sigue siendo su ídolo, lo que hizo que le costara concentrarse plenamente. Incluso ganar fue un desafío: «No solo yo, creo que todos, tal vez más que yo, pero, sí, una parte de mí quería que él ganara. Obviamente, crecí viendo a Rafa. Se convirtió en profesional en 2001, cuando yo tenía 4 años. Así que lleva mucho tiempo en el circuito, incluso antes de que yo conociera el tenis, y eso significa mucho».
«A pesar de que no está en su mejor momento, sigue jugando a un nivel respetable y demuestra lo gran luchador que es. Todos le tenemos un gran respeto. Es una inspiración, no solo para mí, sino para muchos jugadores. Compartir la pista con él fue significativo, pero también fue complicado bloquear esa admiración y dar lo mejor de mí, dado quién es él y lo que representa», explica Nuno Borges.
El secreto de Borges para vencer a Nadal
Cuando se le preguntó sobre el secreto detrás de su sorprendente victoria, Borges reveló que no hizo nada diferente, sino todo lo contrario: «Traté de mantener mis rutinas sin hacer cambios. Esta semana, he estado yendo con mi fisioterapeuta a la playa durante unos 10-15 minutos al día, no mucho más. Simplemente disfruté de las rutinas y, quizás, relajé un poco la mente y no pensé demasiado en el tenis, ya que tiendo a hacerlo con frecuencia. Creo que eso funcionó».
«Me enfoqué en jugar partido a partido. Realmente, no tenía grandes expectativas, y creo que eso ayudó. Solo intenté seguir el mismo plan de juego cada día, aunque en la final me sentí un poco más nervioso. Incluso cuando no me siento particularmente nervioso, sé que mi cuerpo puede reaccionar de manera diferente a veces. Pero esta vez me sentí muy bien, especialmente en términos de condición física durante el torneo, y creo que eso me ayudó a controlar los nervios y a desempeñarme en el partido», acabó diciendo.