La trata de personas, especialmente de mujeres y niñas, es una problemática de gran magnitud a nivel global que vulnera derechos fundamentales como la libertad, la seguridad y la integridad física. En Andalucía, la Junta ha puesto en marcha un servicio pionero para hacer frente a esta forma de esclavitud moderna.
Este servicio, que inició su actividad de manera piloto en octubre de 2021 en las provincias de Almería, Jaén y Málaga, ha atendido a más de 3.700 mujeres, de las cuales 346 eran víctimas específicas de trata con fines de explotación sexual.
La coordinadora del servicio en Jaén, María José Ochoa, ha defendido la importancia de extender esta iniciativa al resto de provincias andaluzas para poder «rescatar a más mujeres y niñas» de esta grave situación. Las víctimas rescatadas pasan a pisos de acogida de emergencia, habiendo transitado por estos espacios de protección 52 mujeres y niñas.
Panorama de la Trata en Andalucía
Según el último informe remitido al Instituto Andaluz de la Mujer (IAM), el servicio de detección y rescate ha identificado un total de 29 rutas de trata con fines de explotación sexual, con 353 establecimientos implicados, de los cuales 80 son clubes, 235 pisos, 20 cortijos y 15 puntos de prostitución callejera. María José Ochoa reconoce que «la prostitución es el tercer negocio más rentable del mundo después de las armas y las drogas», lo que convierte a este fenómeno en un lucrativo mercado que las mafias explotan sin escrúpulos.
Los profesionales del servicio de detección y rescate han de trabajar para desactivar el «efecto embudo», es decir, los obstáculos que impiden que las víctimas se identifiquen como tales. Muchas de estas mujeres y niñas viven en un estado de miedo por las posibles represalias que puedan sufrir sus familias si no pagan las deudas contraídas con las organizaciones delictivas que las trajeron a España.
Retos y Estrategia de Abordaje
Ochoa alerta sobre la necesidad de formar adecuadamente a quienes trabajan con estas víctimas, ya que muchas de ellas presentan un estrés postraumático y no pueden ser sometidas a prácticas que las «revictimicen», como interrogatorios prolongados.
La estrategia andaluza para la lucha contra la trata de mujeres y niñas con fines de explotación sexual busca abordar esta problemática de manera integral, poniendo el foco en la atención especializada y coordinada de las víctimas, la prevención mediante acciones formativas y publicitarias, y la obtención de datos fiables sobre la situación en Andalucía.
Un elemento clave de esta estrategia es precisamente el servicio de detección y rescate, cuyo objetivo es garantizar la identificación y el rescate de las víctimas, así como su acompañamiento durante el proceso de reconocimiento de su situación. Las funciones de este servicio incluyen la detección y contacto con las mujeres y niñas en situación de explotación sexual, la información integral y el acompañamiento a las víctimas, la atención de emergencias y la derivación a recursos especializados que permitan iniciar un proceso de recuperación, protección y atención integral.
En definitiva, el servicio de detección y rescate de Andalucía representa un importante avance en la lucha contra la trata de mujeres y niñas con fines de explotación sexual, al tiempo que se erige como un modelo a seguir para otras comunidades autónomas que busquen hacer frente a esta forma de esclavitud moderna que vulnera los derechos más básicos de las víctimas.
