Artem Dovbyk ha vuelto a ser el gran objetivo del Atlético, nuevamente, y el jugador está decidido a irse
Cambio en el Girona con Artem Dovbyk. Y es que el delantero ucraniano, quien parecía cerrar todas las puertas y a cualquier otra oferta que no sea el Atlético de Madrid por las dificultades de los colchoneros, ahora parece que la situación ha dado un vuelco. Y no por su parte, sino porque los de la capital pueden hacer un nuevo esfuerzo por el jugador.
Pese a que las condiciones de Alexander Sorloth le situaban hace semanas un peldaño por delante de las prestaciones que se intuyen al que a la postre sería el Pichichi del campeonato (24 goles acabaría firmando el ucraniano por los 23 del noruego), lo cierto es que las posturas de sus respectivos clubes decantan ahora considerablemente la balanza en favor de Dovbyk, delantero de 27 años.
El Atlético hará un nuevo intento por traer a Dovbyk, que solo quiere vestir de rojiblanco
Su ansiado salto de nivel en su carrera allana la decisión de un Atlético en el que si bien son conscientes de que la Eurocopa despachada por el ucraniano no resulta especialmente ilusionante, no son ajenos a los argumentos que hacen de Dovbyk un delantero a tener en cuenta. Sin ir más lejos, en su visita al Metropolitano dejaría su sello, redondeando una temporada en la que se ha erigido como un delantero de garantías.
Y es que, en el histórico conjunto gironí que logró la clasificación a la Champions League, Dovbyk se consagró como máximo goleador del campeonato con 24 dianas y el Atlético de Madrid ha marcado al delantero de Ucrania como el objetivo máximo para reforzar la punta del ataque. Más ahora que la delantera tiene tantos frentes abiertos.
Su cláusula de rescisión es de 40 millones
Lo que se sabe es que el Atlético ya tiene un principio de acuerdo con Dovbyk desde hace varias semanas, antes de que Morata anunciara su intención de quedarse y luego de marcharse. El Atlético pretende retomar las negociaciones con el Girona en las próximas horas para rebajar el precio de su cláusula de rescisión, entorno a los 40 millones de euros.