No parece viable abrir uno de los míticos parques de Disney si Mickey Mouse no está presente. Pero es la realidad que el Disneylandia original deberá enfrentar en las próximas semanas si Bob Iger no consigue llegar a un acuerdo con los sindicatos que representan a sus trabajadores en el estado de California. Es una nueva crisis para una empresa que no solo enfrentó, como el resto de Hollywood, las huelgas simultáneas de actores y guionistas en 2023, sino que además empezaba a despegarse de las pérdidas de su servicio de streaming y que debería estar celebrando el éxito de la reciente ‘Del Revés 2’ y de la próxima ‘Deadpool y Lobezno’.
En esa situación lo normal es que Iger y compañía entren en modo de emergencia, y hagan lo posible por evitar la situación. No es una buena imagen en un momento en que la empresa no solo quiere dejar de lado sus pérdidas, sino que está haciendo lo posible para volver a coronarse como la gran salvadora de la taquilla en Estados Unidos y el resto del mundo, lo han conseguido con los datos de su cinta animada, pero la nueva entrega de Deadpool debería además funcionar para recuperar lo que sigue siendo la franquicia más exitosa del mundo del cine, el universo Marvel.
Pero además para la empresa es un punto de honor. No es solo que económicamente sus parques fueron un salvavidas clave cuando sus cintas no tenían el efecto esperado en la taquilla, sino que el parque de California es todavía una de las joyas de la corona y es visto dentro de la empresa como una pieza clave del legado del propio Walt Disney. Por tanto, es complicado celebrar si el parque cierra, y es además una mala señal para la situación de su otro parque en Estados Unidos, el de Orlando, donde podrían enfrentarse a una situación similar si la crisis californiana se alarga.
LOS PROBLEMAS DE DISNEY CON LOS TRABAJADORES
Las peticiones de los trabajadores de Disney no parecen ser demasiado complicadas de cumplir, pero ocurren en un momento en el que la empresa sigue intentando mantener sus gastos al mínimo no solo por las pérdidas de su plataforma de streaming, sino por los malos datos en la taquilla del último año. Precisamente la protesta ocurre después de que se despidiera más del 10% de los trabajadores de Pixar, el estudio que ha dado el gran éxito del año a la empresa dirigida por Iger.
Según reportes de CNN la huelga, que exige básicamente un «sueldo digno», aunque no especifica montos exactos afectaría a más de 9.000 trabajadores, incluyendo a los conocidos como «miembros del reparto», que incluye a quienes se disfrazan de los personajes de la empresa o bien aquellos cuyo único trabajo es pasear por el parque buscando sacar una sonrisa a los más pequeños. A pesar de todo, esperan que las reuniones de esta semana eviten el caos que representaría la primera huelga de los parques en 40 años.
Es bueno señalar que a pesar de lo parecido de la situación, una huelga en los parques seguramente estaría delimitada en el tiempo, o bien se traduciría en varios paros escalonados. Al mismo tiempo, California siempre ha sido un estado en el que los sindicatos tienen mucho poder, y en particular todo lo relacionado con Hollywood, pues los trabajadores entienden que son empresas para las que la opinión pública es clave. De momento, Disney mantiene que no hay preocupación interna en la empresa, que aseguran están preparados para mantener el funcionamiento de los parques aún con el personal reducido mientras se alcanza un acuerdo.
LOS PARQUES DE DISNEY: LA PRINCIPAL FUENTE DE INGRESOS DE LA EMPRESA
Es bueno recordar que de los grandes estudios de Hollywood Disney fue el que más sufrió por la pandemia, pues no solo se retrasaron los grandes estrenos del estudio, sino que además se vieron obligados a cerrar sus parques, que son la principal fuente de ingresos de la empresa. En esa realidad vivieron los de Iger, y tener un cierre o incluso una reducción de aforos en plena temporada vacacional es un castigo importante. El que sea en lo que para la empresa es una de las joyas de la corona, es simplemente sal en una herida abierta.
De momento tienen el reloj en contra. Los trabajadores siguen señalando que no pueden cubrir siquiera los gastos de alquiler de una vivienda, en el condado de Orange, donde se encuentra el parque, esta supera los 2.000 dólares al mes, y cuando una necesidad tan básica no puede ser cubierta es normal que los trabajadores muestran su molestia.
