Los colectivos de diversidad sexual celebran el fin de la etapa de Isabel García, mientras las feministas elogian su legado

La reciente destitución de Isabel García como directora del Instituto de las Mujeres ha suscitado una reacción diversa entre los diferentes colectivos involucrados. Mientras que los grupos trans y LGTBI han calificado su cese como una «buena noticia», las feministas han elogiado su «gran trabajo» al frente de esta institución.

LA FEDERACIÓN PLATAFORMA TRANS CELEBRA EL CESE DE ISABEL GARCÍA

La Federación Plataforma Trans ha expresado su satisfacción por el cese de la directora del Instituto de las Mujeres. Sin embargo, lamentan que esto se haya producido debido a un «caso de corrupción y no de transfobia». La portavoz de la entidad, Mar Cambrollé, ha insistido en el rechazo que el nombramiento de García provocó en el colectivo debido a sus comentarios contra las mujeres ‘trans’. Cambrollé ha argumentado que «con las personas trans, hay un coto libre de caza y se las puede agredir, se las puede vejar».

Según este colectivo, el comunicado publicado por García en el que relaciona su cese con sus discrepancias con parte del contenido de la Ley Trans «dejan claro su posición de odio hacia las personas trans y la invalida para su cargo». La Federación Plataforma Trans ha recordado el recurso que presentaron contra el nombramiento de García por considerar que carecía de los méritos necesarios para el cargo de directora del Instituto de las Mujeres.

LA FEDERACIÓN ESTATAL LGTBI TAMBIÉN CELEBRA EL CESE DE ISABEL GARCÍA

La Federación Estatal LGTBI ha compartido la misma opinión que la Federación Plataforma Trans. Consideran que las manifestaciones de Isabel García sobre el colectivo trans la «inhabilitaban» para ocupar el puesto. El secretario de organización de la entidad, Ignacio Paredero, ha expresado su voluntad de reunirse en breve con la nueva directora del Instituto, Cristina Hernández, para «sentarse a trabajar en favor de los derechos de las mujeres porque mujeres y colectivo LGTBI son aliados».

Por su parte, desde Mujeres Progresistas, su presidenta Yolanda Besteiro, ha argumentado que la decisión del Gobierno de sustituir a García es «comprensible» si «se ha detectado un posible conflicto de intereses», después de publicarse que compartía con su mujer una empresa que ha firmado al menos 64 contratos para puntos violeta en municipios socialistas.

Besteiro ha expresado su esperanza de que el cese de García «no haya obedecido a sus pronunciamientos relativos la Ley Trans por entender que no se ajusta a la agenda de igualdad entre hombres y mujeres». Para Besteiro, la labor de Isabel García desde su nombramiento en diciembre ha sido «un gran trabajo».

En resumen, la destitución de Isabel García como directora del Instituto de las Mujeres ha generado reacciones encontradas entre los diferentes colectivos. Mientras que los grupos trans y LGTBI celebran su cese, las feministas han elogiado su desempeño al frente de esta institución. Este debate refleja la complejidad de las cuestiones de género y diversidad que se encuentran en la agenda política actual.