Mika conmueve a la multitud en el Atlantic Fest de Vilagarcía de Arousa con su increíble talento vocal

Desde que el libanés Mika saltó a escena en la noche del domingo en el Atlantic Fest, celebrado en la playa de A Concha en Arousa, los miles de asistentes quedaron completamente cautivados por su impactante actuación. Durante hora y media, el artista demostró su extraordinaria versatilidad, pasando de desatar una explosión de baile y ritmo con sus canciones más conocidas, a conducir al público en una búsqueda poética de la luna llena, salpicando su actuación con elegantes toques de humor y conmovedoras confesiones personales.

Con un impecable dominio del español, e incluso alguna frase en gallego para apelar a la «lúa chea», Mika cautivó a los espectadores desde el primer momento. Su carismática presencia en el escenario, junto a la energía de su banda vestida con llamativos colores, crearon un ambiente de fiesta y complicidad que mantuvo al público completamente entregado durante todo el concierto.

BAILAR Y CANTAR «JUNTOS»

Mika no solo consiguió hacer bailar con desenfreno a «locos, tímidos y elegantes», como él mismo definió a su diverso público, sino que también logró que pareciese que todos cantaban afinados en un coro en temas como ‘Underwater’. «Sí cantamos juntos podemos olvidar las diferencias», apeló el artista, demostrando su habilidad para conectar con la audiencia.

Bromeando y guiñando constantemente al público, Mika mantuvo la atención de los asistentes incluso mientras se cambiaba de vestuario, llegando a lucir un total de cinco trajes durante su actuación. Su carisma y energía en el escenario fueron determinantes para lograr que el público se sintiera partícipe de la experiencia, bailando y cantando «juntos» con el artista.

LA OPORTUNIDAD DE DEBUTAR

Uno de los momentos más destacados de la actuación fue cuando Mika se topó en el metro de Madrid con un joven pianista de 18 años llamado Marcos, a quien le dio la oportunidad de debutar ante el público del Atlantic Fest interpretando ‘Love Today. «Tiene una grandísima posibilidad de hacer con 18 años una gran carrera», aventuró Mika, desatando los aplausos y gritos de apoyo del público hacia el joven talento.

Tras dar varias muestras de agradecimiento a los asistentes, el concierto concluyó con Mika y su banda bailando en el escenario, dejando claro que ya no había necesidad de pedir un bis. El artista ya se lo había entregado todo a un público que, sin duda, salió del concierto completamente fascinado por la carisma y versatilidad de Mika.