Los vecinos del Santiago Bernabéu viven un auténtico «infierno» con la maratón de conciertos en el recinto del estadio del Real Madrid. El «insoportable» ruido y las fuertes restricciones al tráfico, donde en algunas calles solo se permitía la circulación de taxis y residentes, vuelven a sacudir a un vecindario harto de promesas y buenas palabras. «Nuestra única posibilidad para pararlo todo pasa únicamente por una acción en los tribunales», amenazan.
El Ayuntamiento de Madrid permitió la licencia para espectáculos y conciertos al Real Madrid y explotarlos en un recinto que ni está insonorizado y donde los organizadores exceden con creces todas las limitaciones impuestas por el gobierno municipal. «Multar después de los conciertos» es la única vía que dispone el Consistorio para tratar de minimizar los daños, pero ni un euro del dinero recaudado recae en estos vecinos.
Las multas, además, son irrisorias, de apenas 200.000 euros, cuando el evento de ‘Karol G’ supondrá para la economía madrileña un impacto económico directo de 18 millones de euros, de los que cerca de diez millones irán a parar a las arcas del club blanco en concepto de alquiler y organización.
Los artistas se llevan cerca del 30% del total de los ingresos, pero deben hacer frente a los gastos de montaje. A este montante, hay que sumar el impacto indirecto, que viene con su inflación, como ha ocurrido con Taylor Swift y su ‘swiftflación’. Subida de precios de hoteles, restaurantes y comercios en la zona del Bernabéu, así como un mayor ingreso para las plataformas de alquiler de vehículos con conductor (VTC) al ser zona de alta demanda al final del evento.
VECINOS DEL BERNABÉU DEFIENDEN SANCIONES LIGADAS A LA FACTURACIÓN POR EL «TALADRO» NOCTURNO
Las multas salen muy rentables para quienes las reciben, pero en el Ayuntamiento no contemplan medida alguna para incrementarlas. «Quizá con un porcentaje de la facturación y con la previsión de mejorar las medidas contra el ruido sea una solución», señalan algunos vecinos visiblemente enfadados con la situación que viven. Ruido Bernabéu lo describe con un escueto como contundente «infierno». Asimismo, las propias sanciones no llegan ni a cubrir la subvención que se llegan a conceder. El pasado año, Mad Cool recibió una receta de 200.000 euros, pero al mismo tiempo una subvención de un millón de euros. «Es ilógico», matizan.
Como no podía ser de otra manera, quienes defienden estas actuaciones en el centro financiero de la capital, pero rodeado de vivienda residencial, salen a criticar a quienes denuncian, con todas las de la ley, las molestias ocasionadas. «Aún te faltan tres días con la Bichota», apunta un seguidor del Real Madrid.
«Quizás en el extrarradio de la ciudad no tengas esos problemas, en el campo lo único q escuches sean los pájaros cantar… No sé, si vives en pleno centro de la ciudad, al lado de un campo de fútbol, sabes a lo que te expones. Aprovecha ahora q te han revalorizado el piso un 20%», apunta otro. En la misma línea, los detractores de los «vecinos quejicas» prosiguen: «Si tanto te molesta vende la casa, que se te ha revalorizado la casa gracias al Bernabéu. También no te puedes quejar del ruido en el centro de Madrid, si te molesta vete a afueras». «Si no quieres ruido haber comprado una casa lejos el Bernabéu estaba desde antes», señala otro.
No obstante, antes el Santiago Bernabéu carecía de este tipo de espectáculos y conciertos, con una media de uno cada año y medio, más por el cuidado del césped. Ahora, es uno o dos por semana, a los que se sumarán en temporada de fútbol el habitual ruido de los partidos. Es decir, casi ningún día de descanso, con las secuelas acreditadas para la salud que supone estar expuesto a este bombardeo de decibelios.
Si con Taylor Swift se excedieron los umbrales de ruido y con importante incidencia en el tráfico de la ciudad, con ‘Karol G’ la polémica ha ido ‘in crescendo’. Toda la zona circundante al estadio Santiago Bernabéu se ha visto afectada. Así, la plaza Sagrados Corazones, Concha Espina, Padre Damián, Doctor Fleming, Profesor Waksman, Alberto Alcocer, Romero Girón, Santo Domingo de Silos y Rafael Salgado han tenido restricciones al tráfico, hasta el punto de permitir únicamente el paso a taxistas, vehículos de emergencia y residentes. En resumen, estos días no se podrá recibir visita de familiares aunque se disponga de plaza de garaje para ellos.
El IMPACTO DEL RUIDO DEL BERNABÉU EN LA SALUD
La exposición a un ruido mayor a los 40 decibelios (dB) durante un tiempo prolongado acarrea problemas adversos. Hasta ahora, todos los conciertos celebrados en el Santiago Bernabéu superan ampliamente este nivel, que además está prohibido en horario nocturno.
Según la propia Organización Mundial de la Salud (OMS), los ruidos excesivos superiores a los 85 dB pueden producir problemas cardiovasculares; mientras que se pueden dar cuadros de estrés con niveles de 55 dB. La depresión puede aparecer si la persona está expuesta por la noche o durante más de 24 horas a niveles de entre 50 y 55 dB; así como perturbaciones del sueño, pérdida auditiva, insomnio e incluso acúfenos, el zumbido crónico en los oídos.
Con la música a todo volumen en el salón de la casa puede aparecer la socioacusia, una pérdida auditiva. En los vídeos se muestra que apenas se podría mantener una conversación en el interior de las vivienda con la ventana abierta y en plena ola de calor. Todo ello produce, además, bajo rendimiento laboral debido a la pérdida de concentración.