Alianza estratégica del FMI y el BID: juntas, impulsan una economía en América Latina que sea duradera

El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Fondo Monetario Internacional (FMI) han anunciado un acuerdo para fortalecer su colaboración con el objetivo de apoyar mejor a los países miembros de América Latina y el Caribe en sus esfuerzos por fomentar un crecimiento económico sostenible e inclusivo, al mismo tiempo que abordan los desafíos estructurales del cambio climático.

Esta asociación estratégica entre las dos instituciones financieras multilaterales se centra en dos áreas clave: la coordinación general de políticas y la movilización de financiación climática. Al aunar esfuerzos, el BID y el FMI buscan ofrecer un apoyo más eficaz y coherente a los países de la región, ayudándolos a diseñar e implementar políticas y programas que impulsen la transformación estructural necesaria para alcanzar sus ambiciosos objetivos climáticos.

Coordinación Estratégica para Políticas Macroeconómicas y Financiación

El personal técnico del BID y del FMI profundizará su cooperación en la supervisión de las políticas macroeconómicas de los países miembros, así como en el seguimiento de los acuerdos del FMI, especialmente el Fondo de Resiliencia y Sostenibilidad. Además, colaborarán más estrechamente en el diseño y la ejecución de las operaciones de préstamo del BID, incluidos los préstamos de inversión, y en el desarrollo de capacidades en los países.

Esta coordinación mejorada permitirá a ambas instituciones ofrecer un apoyo más coherente y eficaz a los países en la implementación de políticas y reformas que fomenten un crecimiento económico sostenible e inclusivo. Al alinear sus enfoques y acciones, el BID y el FMI podrán maximizar el impacto de sus intervenciones y garantizar que los países cuenten con el respaldo necesario para abordar los desafíos estructurales que enfrentan.

Impulso a la Financiación Climática

La colaboración entre el BID y el FMI también se centrará en identificar políticas que puedan apoyar los objetivos climáticos de los países miembros en el contexto del Fondo de Resiliencia y Sostenibilidad (RSF) del FMI. Además, trabajarán conjuntamente para desarrollar capacidades en los países y crear enfoques programáticos que permitan movilizar de manera más eficaz el financiamiento climático necesario para la transición verde.

Al aunar sus conocimientos y recursos, el BID y el FMI podrán catalizar una mayor inversión en proyectos y programas climáticos prioritarios en la región. Esto incluye colaborar con plataformas nacionales para atraer financiación adicional y potenciar el impacto de la acción climática en los países de América Latina y el Caribe.

Hacia un Futuro más Resiliente y Sostenible

El presidente del BID, Ilan Goldfajn, ha destacado que esta alianza reforzada con el FMI es un paso muy importante para ayudar a los países miembros a enfrentar el cambio climático de manera más eficaz y aprovechar las oportunidades que puede ofrecer la transición verde para fomentar un crecimiento sostenible.

Por su parte, la directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, ha reafirmado el compromiso de ambas instituciones en mejorar su colaboración y ofrecer resultados tangibles para las personas, las empresas y las instituciones de toda la región.

En los próximos meses y años, el personal del BID y del FMI seguirá trabajando de manera conjunta en el diseño e implementación de políticas y programas que apoyen la transformación estructural que necesitan los países de América Latina y el Caribe para alcanzar sus objetivos climáticos estratégicos. Esto incluirá explorar opciones para impulsar políticas fiscales verdes y mejorar las alternativas de financiación para inversiones en resiliencia climática, utilizando una combinación de diferentes herramientas financieras.

Con esta colaboración reforzada, el BID y el FMI se posicionan como socios clave en la construcción de un futuro más resiliente y sostenible para los países de la región, ayudándolos a superar los desafíos del cambio climático y a aprovechar las oportunidades que ofrece la transición hacia una economía baja en carbono.