Desde que su relación con el entonces príncipe Felipe comenzó, para nadie es un secreto que la reina Letizia enfrentó grandes desafíos; no saber nada de protocolo, ser una mujer divorciada y no pertenecer a la aristocracia, fueron solo algunos de los impedimentos que debió sortear hasta que logró convertirse en lo que es ahora, la reina consorte de España y una de las royals más elegantes.
Al ser una mujer saludable en general y solo tener como problemas el neuroma de morton, es probable pensar que la reina no ha tenido necesidad de ser atendida por diferentes especialistas; no obstante, uno algo curioso tuvo que entrar en su vida a petición de la Casa Real.
7Educación y cultura
Para desempeñar eficazmente su rol, Letizia también se ha comprometido a continuar su educación y ampliar su conocimiento cultural. Asistir a conferencias, leer extensamente y participar en eventos culturales le ha permitido mantenerse informada y ser una interlocutora competente en una variedad de temas.
Además, la reina consorte ha apoyado activamente la educación y la cultura en España. Su interés en promover la educación y las artes refleja su creencia en la importancia de la cultura para el desarrollo de una sociedad. Esto también le ha permitido conectar con la ciudadanía y ser vista como una reina accesible y comprometida con el bienestar de su país.