Desde que su relación con el entonces príncipe Felipe comenzó, para nadie es un secreto que la reina Letizia enfrentó grandes desafíos; no saber nada de protocolo, ser una mujer divorciada y no pertenecer a la aristocracia, fueron solo algunos de los impedimentos que debió sortear hasta que logró convertirse en lo que es ahora, la reina consorte de España y una de las royals más elegantes.
Al ser una mujer saludable en general y solo tener como problemas el neuroma de morton, es probable pensar que la reina no ha tenido necesidad de ser atendida por diferentes especialistas; no obstante, uno algo curioso tuvo que entrar en su vida a petición de la Casa Real.
6Preparación física y bienestar de Letizia
El rol de una reina también exige una excelente condición física y bienestar general. Los compromisos oficiales y las giras internacionales pueden ser agotadores, y mantener un buen estado de salud es crucial para cumplir con las numerosas responsabilidades.
Letizia ha demostrado un compromiso con su bienestar físico a través de una dieta equilibrada y una rutina de ejercicio regular. Se sabe que practica deportes como el yoga y el pilates, que no solo ayudan a mantener su forma física, sino también su equilibrio mental. Este enfoque integral del bienestar es esencial para manejar el estrés y las demandas de su papel.