La educación infantil no es una broma, pequeñas acciones sobre las juventudes pueden tener repercusiones a lo largo de sus vidas. En este contexto, la Policía Nacional ha lanzado una alerta dirigida a padres y cuidadores sobre una práctica común, pero potencialmente dañina: usar la figura del policía como amenaza para controlar el comportamiento de los niños. Esta advertencia, difundida a través de las redes sociales, busca concientizar sobre los peligros de asociar a las fuerzas de seguridad con castigos o miedos infantiles. En este artículo te contaremos por qué no debes amedrentar a los niños con la figura policial.
3Alternativas positivas: cómo educar sin recurrir al miedo
Frente a esta problemática, surge la pregunta: ¿cómo pueden los padres y educadores mantener la disciplina sin recurrir a amenazas contraproducentes? Los expertos ofrecen varias alternativas constructivas:
- Comunicación clara y abierta: Explicar a los niños el porqué de las reglas de una manera que puedan entender, adaptando el lenguaje a su edad y nivel de comprensión.
- Establecer consecuencias lógicas: En lugar de amenazas arbitrarias, establecer consecuencias que estén directamente relacionadas con el comportamiento inadecuado.
- Refuerzo positivo: Reconocer y recompensar los buenos comportamientos, lo que motiva a los niños a repetirlos.
- Modelado de conducta: Los adultos deben ser ejemplos de buen comportamiento, ya que los niños aprenden mucho por imitación.
- Fomentar la empatía: Ayudar a los niños a entender cómo sus acciones afectan a los demás puede ser una poderosa herramienta educativa.
- Técnicas de autorregulación: Enseñar a los niños métodos para manejar sus emociones y comportamientos, como la respiración profunda o el contar hasta diez.