La Dirección General de Tráfico (DGT) ha implementado una nueva estrategia de control de velocidad que está causando revuelo entre los conductores. Los nuevos radares, calibrados para multar a 60 km/h y estratégicamente ubicados en zonas de obras, han demostrado ser sorprendentemente eficaces. En tan solo seis días, estos dispositivos han registrado más de 10.000 infracciones, revelando que 8 de cada 10 vehículos exceden el límite de velocidad en estas áreas críticas. Esta iniciativa no solo busca reducir la siniestralidad, sino también proteger a los trabajadores en zonas de construcción vial.
3El impacto en números: una realidad alarmante
Los resultados de la primera campaña de control con estos nuevos radares son, cuanto menos, impactantes. Durante el período del 3 al 9 de junio, se controlaron 187,852 vehículos, de los cuales 10,173 fueron denunciados por exceder el límite de velocidad. Esto significa que aproximadamente el 5.4% de los vehículos que pasaron por las zonas controladas fueron multados, una cifra que subraya la magnitud del problema.
Pero las infracciones de velocidad no fueron las únicas detectadas. La campaña también reveló otras conductas peligrosas:
- 275 conductores fueron multados por no respetar señales, marcas viales o elementos de señalización.
- 193 fueron sancionados por usar el teléfono móvil mientras conducían.
- 183 no llevaban puesto el cinturón de seguridad.
- 161 realizaron adelantamientos antirreglamentarios.
- 61 conductores dieron positivo en pruebas de drogas.
- 52 superaron la tasa de alcohol permitida.
Estos datos adicionales pintan un cuadro preocupante de las conductas de riesgo que persisten en las carreteras españolas, especialmente en zonas que requieren mayor atención y precaución como las áreas de obras.