Guardar la olla o cacerola con comida en el frigorífico es una práctica común en muchos hogares. Sin embargo, aunque parezca práctico, puede ser perjudicial para la salud y la calidad de los alimentos. Hoy, exploraremos tres razones clave por las que debes evitar esta costumbre y algunos consejos para almacenar tus comidas de manera segura.
3Contaminación cruzada y alteración de sabores
Guardar alimentos en recipientes abiertos o inadecuados aumenta el riesgo de contaminación cruzada en el frigorífico. Los olores y sabores de otros alimentos pueden transferirse, afectando la calidad de los platos almacenados. Los microorganismos presentes en el frigorífico también pueden contaminar los alimentos mal almacenados. Para evitar esto, es crucial usar recipientes cubiertos o bolsas selladas y colocar los alimentos en los compartimentos adecuados del frigorífico. Los estantes superiores y centrales son ideales para lácteos y platos cocinados, mientras que los cajones inferiores deben reservarse para frutas y verduras.
