Las actualizaciones de Windows a menudo son una fuente de frustración significativa. Cada vez que se lanzan nuevos parches para el sistema operativo, nos encontramos esperando una cantidad considerable de tiempo hasta que estos se descargan e instalan en nuestras computadoras. Este inconveniente ha sido una constante para todos los usuarios del sistema operativo durante décadas. Sin embargo, este año podría marcar el fin de estos problemas.
2Nuevas actualizaciones que llegarán
Microsoft va a mantener las ventajas de las actualizaciones acumulativas, pero cambiará su funcionamiento. Para ello, lanzará actualizaciones de control periódicas, o subversiones, que marcarán el final de una serie de parches acumulativos y el inicio de otra. Así, cuando descarguemos una actualización, en lugar de bajar todo el paquete acumulativo con todos los cambios desde la RTM, solo bajaremos los cambios introducidos desde el último punto de control.
Gracias a estos nuevos puntos de control, tanto Microsoft como los usuarios ahorrarán tiempo, ancho de banda y espacio en el disco duro. Este cambio se aplicará a todos los usuarios sin requerir ninguna modificación en sus equipos. Solo tendremos que esperar a que llegue la nueva versión del sistema operativo, la 24H2, para comenzar a disfrutar de este nuevo modelo de actualizaciones.
Este cambio será muy bien recibido por los usuarios, aunque pueden surgir algunas preguntas. Por ejemplo, si instalamos Windows desde cero para actualizarlo, en lugar de bajar un solo parche, ahora Windows tendrá que bajar dos o tres actualizaciones correspondientes a cada uno de los puntos de control lanzados para esa versión del sistema.
Sin embargo, habrá otra opción: descargar la actualización acumulativa completa desde el catálogo de Microsoft Update, buscarla, bajarla e instalarla manualmente en el sistema. Esta actualización acumulativa completa incluirá todos los cambios acumulados desde el lanzamiento de la versión de Windows.
En general, los planes de actualización de Windows 11 seguirán un ritmo similar al actual, con una nueva versión del sistema operativo lanzada una vez al año. Windows 10 quedará sin soporte en aproximadamente un año. Además, se espera que pronto veamos al sucesor de Windows 11 (¿Windows 12?), que siguiendo la lógica debería presentarse este mismo año, aunque aún no hay señales de su lanzamiento.
