La Fiscalía y la acusación particular sostienen que Ángela Dobrowolski quiso matar a su marido, el productor Josep Maria Mainat, por razones económicas. En un juicio celebrado en la Audiencia de Barcelona, se ha planteado que la mujer habría inyectado insulina a Mainat durante la madrugada del 23 de junio de 2020 con el objetivo de acabar con su vida.
La Alegación de la Fiscalía: Un Plan Premeditado
El fiscal ha argumentado que Ángela Dobrowolski actuó «sin apechugar con las consecuencias», esperando que las posibilidades de salvación de Mainat fueran «mínimas» antes de finalmente llamar a los servicios de emergencia. Según la Fiscalía, ella no llamó «para salvar al señor Mainat, sino para salvarse a ella», pues era consciente de los planes de divorcio y testamentarios de su marido, lo que la «afectaba decisivamente».
El fiscal sostiene que el móvil fue económico, ya que Dobrowolski habría accedido al ordenador de Mainat sin su consentimiento y descubierto la planificación del divorcio, así como el hecho de que, en caso de separación, quedaría excluida del testamento y perdería los ingresos mensuales y la tarjeta de crédito que él le proporcionaba. Por el contrario, si Mainat fallecía antes del divorcio, ella heredaría parte de su patrimonio.
Las Pruebas Presentadas por la Acusación
La Fiscalía se basa, entre otras cosas, en las imágenes de las cámaras de seguridad de la vivienda, donde se ve a Dobrowolski entrar repetidamente en la cocina y salir ocultando sus manos, lo que, según el fiscal, evidencia que manipulaba la insulina que presuntamente inyectó a su marido. Además, algunos de los armarios que abrió son los mismos donde Mainat guardaba fármacos y jeringas, lo que reforzaría la teoría de la acusación.
Por su parte, la acusación particular, ejercida por la abogada Olga Tubau, considera «indiscutible» que Dobrowolski administró una sustancia a Mainat esa madrugada, y que lo habría hecho con alevosía, es decir, «para suprimir cualquier riesgo para ella y toda posibilidad de defensa del señor Josep Maria Mainat». Tubau también ha señalado que Dobrowolski habría visto en riesgo la percepción de parte de la herencia de Mainat, cuya fortuna califica de «muy elevada».
La Defensa de Ángela Dobrowolski
La defensa de Ángela Dobrowolski, representada por el abogado Marwan Sarsam, ha solicitado la libre absolución de su cliente, alegando que, «a pesar de que Angela estaba ‘colocada’ esa noche, pudo salvar la vida a su marido al llamar al SEM». Sarsam ha argumentado que la hipoglucemia de Mainat pudo tener otras causas, como consecuencia de una cirugía u otras razones, y que Dobrowolski le habría inyectado Saxenda, un fármaco para adelgazar, pero no insulina.
Además, la defensa ha intentado desmontar el móvil económico, señalando que, si Dobrowolski quisiera mantener su elevado nivel de vida, «se habría quedado en casa» junto a su marido, y recordando que fue ella la que inicialmente dio el paso de separarse.
En caso de que finalmente se condene a Ángela Dobrowolski, la defensa ha solicitado que los hechos se consideren como un delito consumado de lesiones y que la pena sea de 6 meses de prisión, en lugar de los 13 años que pide la Fiscalía.