Con una historia tan icónica como la de Macbeth de Shakespeare, cada adaptación cinematográfica es una oportunidad para reinterpretar y redescubrir sus profundidades. La versión de 2015 dirigida por Justin Kurzel, protagonizada por Michael Fassbender y Marion Cotillard, ha captado la atención no solo por su elenco estelar, sino también por su enfoque visual y narrativo único.
1Visión y estética
La adaptación de Kurzel se distingue por su enfoque estético y visualmente impresionante. Inspirado en grandes maestros como Andréi Tarkovski y Akira Kurosawa, Kurzel emplea una cinematografía que convierte cada fotograma en una obra de arte pictórica. Cada escena está meticulosamente diseñada para transmitir la intensidad emocional y la tragedia del texto original de Shakespeare. Desde paisajes desolados hasta interiores opresivos, la película utiliza el entorno como un elemento narrativo poderoso que refleja el estado mental de sus personajes.