El Mar Menor, una de las lagunas costeras más importantes de Europa, se ha convertido en el centro de una gran preocupación ambiental en la Región de Murcia. Los problemas que aquejan a esta frágil ecosistema han sido planteados esta semana ante la Comisión de Asuntos Generales de la Asamblea Regional por los alcaldes de Cartagena, San Pedro del Pinatar y Los Alcázares, quienes han insistido en la necesidad de tomar medidas concretas y efectivas para su recuperación.
Uno de los principales focos de atención ha sido la necesidad de rebajar el nivel del acuífero para evitar la entrada de agua dulce cargada de nitratos al Mar Menor. La alcaldesa de Cartagena, Noelia Arroyo, ha recalcado que esta es una «medida de emergencia» que debe implementarse de inmediato, ya que los estudios técnicos han demostrado que es la solución más efectiva para abordar este problema estructural.
Asimismo, ha destacado la importancia de ejecutar el proyecto del colector «Vertido Cero», el cual permitiría crear una barrera entre el acuífero y el Mar Menor para poder aprovechar y depurar esas aguas antes de su vertido.
Por su parte, el alcalde de San Pedro del Pinatar, Pedro Javier Sánchez, ha advertido sobre los problemas que está sufriendo el sector pesquero de la zona, con reducciones de hasta el 80% en las capturas de dorada y la proliferación de especies invasoras como el cangrejo azul, que afectan gravemente a la actividad de los pescadores. El regidor ha insistido en la necesidad de compatibilizar la recuperación del Mar Menor con el desarrollo económico de los sectores que dependen de esta laguna.
Finalmente, el alcalde de Los Alcázares, Mario Ginés, ha cuestionado la necesidad de reformar la ley del Mar Menor, argumentando que el problema radica en el incumplimiento de la legislación vigente. Según Ginés, solo se han regularizado 1.034 de las 6.600 hectáreas de regadío ilegal existentes, lo que evidencia la falta de aplicación efectiva de la normativa actual.
Estas exposiciones han puesto de manifiesto la urgencia de actuar sobre el origen de los problemas que aquejan al Mar Menor, priorizando medidas como el control del nivel freático, la ejecución de infraestructuras clave y el cumplimiento de la ley. Será fundamental que las administraciones competentes atiendan estos reclamos y tomen las acciones necesarias para revertir la delicada situación de esta joya medioambiental.
REBAJAR EL NIVEL DEL ACUÍFERO, UNA PRIORIDAD URGENTE
La alcaldesa de Cartagena, Noelia Arroyo, ha insistido en que rebajar el nivel del acuífero es una medida de emergencia fundamental para evitar la entrada de agua dulce cargada de nitratos al Mar Menor. Según ha explicado, los estudios técnicos han demostrado que esta es la solución más efectiva para abordar este problema estructural.
Arroyo ha señalado que el nivel freático está cada vez más alto, principalmente por la entrada de agua debido a las lluvias torrenciales. Esta situación está provocando un aporte constante de nutrientes al Mar Menor, lo que ha desencadenado graves problemas de eutrofización y contaminación.
«Hay que actuar sobre el origen y de momento con el diagnóstico que tenemos y las soluciones técnicas que se han estudiado, sabemos que rebajar el nivel del acuífero es la solución y que puede dar un resultado más positivo de todos los planteamientos defendidos durante estos años», ha recalcado la regidora.
Asimismo, Arroyo ha insistido en la importancia de ejecutar el proyecto del colector «Vertido Cero», el cual permitiría crear una barrera entre el acuífero y el Mar Menor para poder aprovechar y depurar esas aguas antes de su vertido. «Es la actuación más importante para solucionar el problema estructural del Mar Menor», ha señalado, lamentando que este proyecto se haya «metido en un cajón» por parte de la anterior ministra de Transición Ecológica.
EL SECTOR PESQUERO, OTRA VÍCTIMA DE LA CRISIS DEL MAR MENOR
El alcalde de San Pedro del Pinatar, Pedro Javier Sánchez, ha advertido sobre los problemas que está sufriendo el sector pesquero de la zona, cuya actividad depende en gran medida de la salud de la laguna costera. Según ha indicado, la situación del Mar Menor ha supuesto una «mancha en la imagen del entorno», lo que ha repercutido negativamente en la economía local, fuertemente ligada al turismo y a la pesca.
Sánchez ha destacado que se han reducido las capturas de doradas en un 80%, lo que pone en riesgo la viabilidad de esta actividad. Además, ha señalado que la proliferación de especies invasoras como el cangrejo azul «destrozan las redes y la imposición del cupo en la pesquería de la anguila hacen más difícil la actividad de los pescadores».
«Esta compatibilidad es necesaria porque sin la plena recuperación del Mar Menor nuestra economía no podrá alcanzar el máximo rendimiento», ha insistido el alcalde de San Pedro del Pinatar. En este sentido, ha destacado las inversiones realizadas por su ayuntamiento, como la instalación de más de 10 millones en colectores en el entorno o la construcción de tanques de tormentas, para mitigar los impactos de la crisis ambiental.
EL INCUMPLIMIENTO DE LA LEY, UN OBSTÁCULO PERSISTENTE
El alcalde de Los Alcázares, Mario Ginés, ha cuestionado la necesidad de reformar la ley del Mar Menor, argumentando que el verdadero problema radica en el incumplimiento de la legislación vigente. Según Ginés, solo se han regularizado 1.034 de las 6.600 hectáreas de regadío ilegal existentes, lo que evidencia la falta de aplicación efectiva de la normativa actual.
«No debe modificarse la ley del Mar Menor hasta que se acabe con el problema de raíz y se haga cumplir con el actual articulado», ha afirmado el regidor, quien considera que la ley «se incumple desde su preámbulo ni ha conseguido mantener el buen estado ambiental ni garantizar la sostenibilidad ni prevenir y revertir la contaminación de aguas ni facilitar la participación social ni mejorar la calidad de vida de la población ribereña».
Ginés ha recalcado la necesidad de aprobar un Plan de Ordenación Territorial de la Cuenca Vertiente del Mar Menor, el cual, «cuatro años después sigue sin aprobarse», a pesar de ser una herramienta clave para la gestión integral de la laguna.
Las declaraciones de los alcaldes han puesto de manifiesto la urgencia de actuar sobre el origen de los problemas que aquejan al Mar Menor, priorizando medidas como el control del nivel freático, la ejecución de infraestructuras clave y el cumplimiento efectivo de la legislación vigente. Será fundamental que las administraciones competentes atiendan estos reclamos y tomen las acciones necesarias para revertir la delicada situación de esta joya medioambiental.