La multinacional estadounidense Alcoa, líder mundial en la industria del aluminio, ha informado sobre los resultados destacados de su complejo de San Cibrao, ubicado en el municipio de Cervo, Lugo, durante el segundo trimestre de 2024. La compañía ha logrado un aumento en los precios de la alúmina y el aluminio, lo que se ha traducido en un beneficio neto de 20 millones de dólares en este periodo.
Esto representa un avance significativo para Alcoa, que se ha enfrentado a diversos desafíos en su planta de San Cibrao en los últimos años. Sin embargo, la empresa insiste en que aún se enfrentan a la escasez de fondos para finales de año, lo que plantea la necesidad de encontrar soluciones sostenibles a largo plazo.
Avances en Competitividad Energética y Proceso de Venta
Alcoa ha destacado que continúa con el proceso de venta abierto de la planta de San Cibrao, una operación clave para la viabilidad a largo plazo del complejo. La compañía ha señalado que el éxito de este proceso depende del apoyo del Gobierno y la flexibilidad de los sindicatos.
Además, la empresa ha informado sobre sus esfuerzos por mejorar la competitividad energética de la planta. Según la información publicada, la compañía tiene 350 millones de euros en inversiones en marcha para lograr este objetivo. Sin embargo, Alcoa insiste en que los precios de la electricidad siguen siendo antieconómicos debido a la falta de compensación de los costes indirectos de CO2 por parte del Gobierno central, así como los retrasos en los permisos para los proyectos eólicos que dotarían de energía a la planta a largo plazo.
Perspectivas Positivas y Desafíos Pendientes
A pesar de los retos, Alcoa se muestra optimista sobre el futuro de su complejo en San Cibrao. La compañía ha destacado que el enfoque de mejora continua sigue siendo una prioridad, lo que, junto con los mercados positivos, ha conducido a resultados más fuertes en el segundo trimestre.
Asimismo, Alcoa ha informado que prevé cerrar la compra de la australiana Alumina Limited en torno al 1 de agosto, lo que le permitiría tener el 100% del control del complejo de San Cibrao. Esta adquisición ha sido respaldada por amplia mayoría de los accionistas de Alcoa.
No obstante, la compañía insiste en que aún se enfrentan a la escasez de fondos a finales de año, lo que subraya la necesidad de encontrar soluciones a corto y largo plazo para garantizar la sostenibilidad y competitividad de la planta de San Cibrao. El apoyo del Gobierno y la flexibilidad de los sindicatos serán cruciales para abordar estos desafíos y asegurar un futuro prometedor para este importante complejo industrial.
