Desmantelado un grupo criminal que se dedicaba a cometer ciberestafas a nivel nacional

Los delitos de estafa y el fraude con documentaciones falsificadas han alcanzado nuevas dimensiones en España. Los agentes de la Policía Nacional han detenido a diez personas acusadas de múltiples estafas cometidas en todo el territorio nacional mediante la utilización de documentaciones fraudulentamente modificadas. Como resultado de una investigación meticulosa, se ha desmantelado una red criminal organizada y jerarquizada.

El inicio de la investigación

La investigación se inició tras una serie de denuncias por delitos de estafa. Los investigadores de Policía Judicial observaron un mismo patrón en las denuncias, lo que les llevó a descubrir un entramado criminal dedicado a la comisión de ciberataques. Esta red criminal llevaba a cabo diversas modalidades de estafa, incluyendo la falsificación de DNIs para contratar líneas telefónicas y tarjetas bancarias.

Modus operandi de los estafadores

El ‘modus operandi’ del grupo criminal consistía en obtener imágenes de DNI originales para modificarlos mediante técnicas informáticas. Las imágenes eran manipuladas para incluir la fotografía de otra persona en lugar del titular del DNI alterado. Con estos DNIs falsificados, comenzaban a operar y realizar diferentes tipos de estafas, desde la contratación de líneas telefónicas hasta la formalización de contratos de tarjetas de crédito.

La estructura jerarquizada del grupo criminal

La investigación reveló que el entramado respondía a una estructura jerarquizada. Uno de los arrestados dirigía todas las operaciones y decidía qué modalidad de estafa efectuar con cada documentación en cada momento. Otro, desde un escalón inferior, captaba a ‘mulas’ financieras, conseguía tarjetas de telefonía y documentación para suplantar identidades. Se encontraron instrucciones detalladas en la documentación intervenida sobre cómo obtener estas documentaciones mediante engaño.

Además, la última fase del entramado se encargaba de captar personas que prestasen su imagen para usarla en documentos falsos y crear cuentas o líneas telefónicas. Preferentemente, buscaban chicas irlandesas que, a cambio de sus servicios, recibían una compensación económica.

Los registros domiciliarios y los hallazgos

Las investigaciones domiciliarias proporcionaron datos muy relevantes. Se encontraron imágenes de DNIs originales y modificados en una memoria USB, así como pruebas de contrataciones fraudulentas en diversas compañías de telefonía móvil y la solicitud de tarjetas de crédito con documentos alterados.

En los registros se incautaron 1.100,91 gramos de marihuana y 10 bellotas de hachís con un peso total de 112,16 gramos. Además, se encontraron 28 teléfonos móviles de alta gama, 1.200 tarjetas SIM, 2.350 euros en efectivo, dos relojes de alta gama y otros dispositivos electrónicos de almacenamiento. Este hallazgo concluyó también en la acusación por delitos de tráfico de drogas, junto a los delitos de estafa y pertenencia a grupo criminal.

Las detenciones y judicialización

Después de la detención de los cuatro presuntos responsables principales, se llevó a cabo una segunda fase para localizar y detener a las personas que aportaban sus datos para las estafas, conocidas como ‘mulas’. Se arrestó a otras seis personas implicadas en esta función.

Los principales detenidos son cuatro hombres de entre 20 y 46 años, de nacionalidades británica y noruega. Fueron puestos a disposición del Juzgado de Instrucción de Guardia de Orihuela. A pesar de estos arrestos, las investigaciones continúan, y no se descartan nuevas detenciones y la identificación de más afectados debido a la gran cantidad de datos hallados.

Este caso destaca la importancia de la prevención de fraudes y la ciberseguridad en el ámbito empresarial. Las empresas deben estar continuamente alerta y adoptar medidas de seguridad robustas para evitar convertirse en víctimas de ciberestafas. Es vital implementar sistemas avanzados de verificación de identidad y capacitación constante del personal en prácticas seguras.